El reencuentro de Felipe y Letizia con el rey Juan Carlos: los detalles de su cara a cara

El próximo 27 de febrero tendrá lugar un acontecimiento que no suele ocurrir demasiado a menudo desde hace varios años: los reyes Felipe VI (55 años) y la reina Letizia (51 años) se reencontraran con el rey emérito Juan Carlos (86 años) y la reina Sofía (84 años). La última vez que supimos que se vieron fue durante la celebración del 60 cumpleaños de la infanta Elena. Antes de eso, casi toda la familia real acudió al cumpleaños de la princesa Leonor en el Palacio de El Pardo el pasado 31 de octubre. A pesar de ello, no pudimos obtener ninguna fotografía de los cuatro juntos. No será así en el triste evento que cruzará sus caminos: la misa funeral de Constantino de Grecia.

El 10 de enero de 2023, el hermano de doña Sofía fallecía a los 82 años en el hospital Hygeia de Atenas debido a las complicaciones derivadas del derrame cerebral que sufrió unos días antes. Un golpe durísimo para la reina emérita, que no dudó en desplazarse hasta su país natal para cuidar de su hermano. Su pérdida fue uno de los motivos por los que la reina Sofía experimentó un terrible dolor durante todo el año pasado.

Ahora, la reina Camila ha organizado una misa en honor a Constantino, a propuesta del rey Carlos III, que tendrá lugar en la capilla de San Jorge en el castillo de Windsor, tal como informa 'La Vanguardia'. La idea es que este homenaje tuviera lugar a finales de enero, pero los problemas de salud que han aquejado a la Casa Real británica obligaron a posponerlo. 

Será allí cuando los reyes y los eméritos se verán las caras. Y no solo ellos. Según recoge 'Vanitatis', la reina Sofía viajará acompañada de su hermana, Irene de Grecia, aquejada del 'mal del olvido' y de la que no se separa desde hace meses. También es muy probable que las infantas Elena y Cristina (58 años) vuelen hasta Londres para apoyar a sus progenitores en este difícil recordatorio. Después de la misa, todos los invitados disfrutaran de un almuerzo.

Los motivos del profundo dolor de la reina Sofía

El año pasado no fue un buen año para la reina Sofía. Comenzaba el 2023 despidiéndose de su hermano y lo seguía asumiendo que su hermana pequeña sufría el "mal del olvido". Dos hechos que sumieron en un profundo dolor a la madre del rey Felipe VI. Y es que, para ella, sus hermanos eran sus pilares fundamentales. Los constantes desplazamientos que tuvo que experimentar su familia por el revuelo político y social de la época hicieron que los tres hermanos se unieran, creando un vínculo irrompible que se ha mantenido intacto durante todos estos años.

Sofía, Constantino e Irene eran un núcleo, una entidad única, porque ellos eran lo único fijo en un entorno que no paraba de cambiar. Después de su itinerancia, volvieron a Grecia y se instalaron en el Palacio Tatoi, la residencia privada de la familia real griega. Es allí donde los tres hermanos crecieron y vivieron, por fin, una juventud calmada y feliz. Es este pasado tan complicado lo que hizo que Sofía, Irene y Constantino estuvieran tan unidos durante toda su vida. A pesar de que cada uno formó una familia y tuvo que hacer frente a distintas situaciones, ellos tres siempre eran el refugio al que volvían. El abrazo más necesario cuando la realidad se enturbiaba.