Cuando se coincide en un acto o evento con algún miembro de la familia real británica hay que tener en cuenta las normas que dicta el protocolo para dirigirse a ellos. Qué gestos hay que realizar al saludar, qué palabras se deben o no se deben utilizar, la distancia que hay que mantener… Un sinfín de reglas que hay que seguir a rajatabla. Pero es cierto que el hecho de coincidir con alguien de la familia de Isabel II es un instante muy especial en el que los nervios suelen estar muy presentes. Por tanto es muy habitual que algunas de estas indicaciones caigan en el olvido debido al nerviosismo y a la emoción. Y eso es lo que ha pasado hoy con el príncipe Harry.
El duque de Sussex ha acudido a visitar al equipo de deportistas que representará a su país en los Juegos Invictus el próximo año. El marido de Meghan Markle se ha mostrado de lo más amigable con todos ellos. Tanto que parece que una de las deportistas se ha olvidado de que quien estaba con ella era el nieto de Isabel II y casi sin darse cuenta se ha saltado la norma de una forma de lo más peculiar. Al hacerse una fotografía con Harry…. ¡Le ha tocado el culo!
Lynsey Kelly ha vivido un momento de tierra trágame cuando se ha dado cuenta de que cuando pensaba que estaba rodeando al príncipe Harry por la cintura para posar para la foto… En realidad su mano estaba sobre su trasero. “¡Lo siento, ni mano se ha quedado ahí pegada!” ha exclamado. Pero a la joven se le ha pasado parte del apuro cuando ha visto cómo ha reaccionado el duque de Sussex. Haciendo gala de la naturalidad y la cercanía por la que tanto aboga, Harry ha comenzado a reírse y ha calmado a la deportista diciéndole que no pasaba nada, que tenía la mano casi en el bolsillo, que no era para tanto.