La relación de la Casa Real británica con los medios de comunicación nunca ha sido fácil. La prensa ha sido la mayor defensora de los Windsor, a la vez que no ha dudado en mostrar su lado más irreverente y escandaloso. Todos recordamos la llamada telefónica entre el rey Carlos III y la reina Camila o las fotografías del príncipe Harry disfrazado de oficial nazi. Momentos que pusieron el comportamiento de los royals en el centro del foco mediático.
Es por eso que, a lo largo de los años, la Corona inglesa ha aprendido a crear una estrategia para controlar su imagen. No obstante, este año ha supuesto un antes y un después en cuanto a la transparencia de la Casa Real. Todo empezaba en enero cuando el Palacio de Kensington informó que Kate Middleton (42 años) se había sometido a una operación abdominal y debía recuperarse. No explicaron porque, no permitieron fotos en los alrededores del hospital y no pudimos verla entrar o salir del centro médico. Desde ese momento, la princesa de Gales fue un fantasma. No se sabía nada de ella ni de su estado. Y lo poco que salía a la luz estaba manipulado o era falso.
Esto alimentó muchas teorías de la conspiración sobre la esposa del príncipe Guillermo (41 años). Fue esa vorágine de noticias la que llevó a la madre de George, Charlotte y Louis ha emitir un comunicado en forma de vídeo anunciando que tenía cáncer. Una noticia que entristeció a los ciudadanos y personalidades de todo el mundo, pero que supuso un acercamiento a nivel mediático. Desde entonces, la Casa Real parece haber entendido que el secretismo no ayuda a calmar las aguas, sino que las aviva. Por ello, han ido informando, regularmente, de la evolución de la salud de la princesa.
La más reciente fue cuando Kate publicó un elaborado vídeo en el que aseguraba estar "libre de cáncer" y haber "acabado el tratamiento de quimioterapia". No obstante, cuando parecía que la relación entre medios y Corona parecía estabilizada, un nuevo movimiento ha puesto esto en peligro. O mejor dicho, una falta de movimiento. A pesar de las informaciones que han surgido este fin de semana sobre su próximo ingreso hospitalario, los medios de comunicación británicos se han mantenido en silencio.
¿Por qué se mantienen en silencio los medios de comunicación británicos sobre el estado de salud de Kate Middleton?
Era el pasado fin de semana, en 'Fiesta', donde Concha Calleja informó que la nuera de Carlos III debía volver a pasar por el hospital. "Kate pasará por el hospital, ingresará en el hospital a finales de este mes. Ella acabó el tratamiento, pero tiene que pasar por pruebas médicas", reveló la periodista. Calleja explicó que "cuando pase por estas pruebas médicas, si dicen que el cáncer ha remitido, entonces se agendará una intervención pequeña, una nueva intervención que se agendará para más adelante. Eso si todo va bien. Si las pruebas no van bien, entonces lo que se agendaría sería una nueva sesión de tratamiento, dentro de la normalidad".
Pero, ¿por qué no han informado los medios británicos de este nuevo 'revés' para la princesa de Gales? Desde que la salud de la princesa saltó a la palestra los portales británicos han sido los primeros en estar pendientes de la salud de Kate Middleton. Aunque no hay confirmación alguna de las razones de este silencio no sería extraño que quisieran respetar la privacidad de la princesa y evitar una nueva oleada de teorías sobre su estado. Una especie de pacto no oficial entre la prensa y la Corona para proteger a Kate Middleton.