La vuelta de la princesa Charlene al Principado tras más de seis meses encerrada en Sudáfrica por culpa de una infección otorrinolaringológica (oído, nariz y garganta), por la que ha tenido que ser intervenida quirúrgicamente hasta en tres ocasiones, ha sido uno de los acontecimientos que ha marcado el último mes de la familia real. El estado de salud de la mujer de Alberto de Mónaco ha mantenido en vilo a más de una persona y ya ha salido a la luz el motivo por el que ha estado alejada de Palacio durante tanto tiempo: casi muerte, según ha publicado el portal Page Six. Por el momento, la exnadadora ha tomado la decisión de retirarse temporalmente de la vida pública para recomponerse y sus hijos se han convertido en el centro de todas las miradas. La vida de Jacques y Gabriella ha cambiado radicalmente. La situación de su madre ha provocado que Alberto se vuelque al 100% en el cuidado de sus hijos y, tanto el soberano como la primera dama, han tomado una decisión de vital importancia de cara a su futuro estudiantil: a partir de ahora estudiarán en casa... ¡Y sabemos el motivo!
El pasado mes de septiembre, Jacques y Gabriella iniciaron las clases en el centro católico François d'Assise-Nicolas Barré, un nuevo curso marcado por la ausencia de Charlene... Pero ahora se ha producido un inesperado giro de guión y, desde finales del pasado mes de octubre, los hijos de Alberto de Mónaco se están formando entre los muros de Palacio con cuatro niños más de su edad.
Alberto de Mónaco y la princesa Charlene han contratado los servicios de varios profesores para que Jacques, Gabriella y el resto de sus compañeros tengan cubiertas todas sus necesidades estudiantiles ahora que Europa vuelve a estar en el ojo del huracán y en plena sexta ola de Covid-19 ante la inminente llegada de la Navidad: "Junto a la princesa Charlene, hemos tomado esta decisión de adaptar este dispositivo en una sala más grande para acoger a seis niños, desde que comprendimos que la situación iba a perdurar", ha confesado el hermano de Estefanía de Mónaco en una entrevista concedida en París Match.
Uno de los principales motivos por los que el matrimonio ha tomado esta determinación ha sido la preocupación por el creciente aumento de contagios por coronavirus en toda Europa. Alberto y Charlene solo quieren lo mejor para sus mellizos y, cuando los casos remitan, Jacques y Gabriella volverán a ser escolarizados y se reencontrarán con sus amigos en la escuela.
Los hermano han hecho frente a uno meses muy complicados marcados por la polémica ausencia de Charlene. No ha sido nada fácil para ellos estar separados de su madre, aunque como han mostrado en cada acto público, siempre la tienen muy presente en cada paso que dan.