Nacida en 1937 por detrás de su hermana Margarita, y por delante de Deseada, Cristina y Carlos Gustavo, es la segunda hija de los fallecidos reyes Gustavo Adolfo y Sibila de Suecia, y una de las cuatro hermanas del actual monarca sueco, Carlos Gustavo. Con motivo de la ley sálica que imperó hasta 1980, el único descendiente varón -a pesar de ser el menor- se convirtió en heredero al trono de Suecia.
Tras los cambios de la Casa Real sueca anunciados este mismo lunes por parte del rey Carlos Gustavo, con los que los hijos de los príncipes Carlos Felipe y Magdalena de Suecia no pertenecerán a la Familia Real, la princesa Birgitta continúa con la consideración de Alteza Real y puede seguir ejerciendo labores de representación
Fue en un viaje a Alemania realizado en 1959 cuando la princesa conoció en una fiesta al príncipe Juan Jorge de Hohenzollern-Sigmaringen, hijo del príncipe Federico de Hohenzollern-Sigmaringen y de la princesa Margarita de Sajonia. Un año más tarde, la pareja anunciaba su compromiso, una boda civil que se celebró en el Palacio Real de Estocolmo en mayo de 1961. La tiara que Birgitta escogió para el día de su enlace fue la misma que lució la reina Silvia el día de su boda y, 52 años después, la princesa heredera Victoria en su boda con el príncipe Daniel. Una original pieza que ha sido utilizada por diferentes damas de la Casa Real de Suecia.
En la actualidad, Birgitta tiene el tratamiento de Alteza Real y sigue perteneciendo a la Familia Real sueca por razones históricas. Ella es la única de las hermanas del rey Carlos Gustavo que contrajo matrimonio con un príncipe, y por ello ha mantenido sus títulos reales y su posición inherente por ser princesa de Suecia, a pesar de haberse separado -que no divorciado- de su ya fallecido marido en 1990.
La princesa pasa gran parte de su vida en Mallorca, pero su residencia oficial la tiene fijada en Alemania. Allí en la isla balear se reúne con algunos de sus parientes royals, entre los que se encuentran su prima la reina Margarita de Dinamarca, del rey Harald de Noruega y de la reina Ana María de Grecia. Además, y en segundo grado, también es pariente de todos los reyes y príncipes europeos, incluida la reina Isabel II de Inglaterra.
Entre sus aficiones, la hermana del soberano sueco se decanta por el golf, deporte que practica desde hace más de 30 años. Por este mismo motivo es una de las precursoras del Torneo de golf Princesa Birgitta de Santa Ponça, en Calviá (Mallorca). También es miembro honorario de la Real Asociación Sueca de Golf.
Sobre los recientes cambios que ha realizado el monarca Carlos Gustavo, la princesa también ha querido pronunciarse. Ella apoya esta decisión "al cien por cien", y asegura que "ha estado informada y creo que es bueno que se haya ordenado y que sea claro".
Entre las distinciones honoríficas suecas que posee ha sido condecorada con la Orden de los Serafines, la más importante del país nórdico y que se remonta al reinado de Federico I de Suecia.