Una psicóloga analiza las consecuencias y los gestos del encuentro del rey Felipe y su hermana, la infanta Cristina

Ha sido la imagen de la semana, desde luego la más inesperada. Felipe VI y su hermana Cristina compartiendo tiempo, espacio y, lo más potente, plano. Hasta ahora, los hermanos se habían visto pero habían evitado esa imagen juntos y sin duda para muchos este paso es la primera piedra de la rehabilitación de la infanta y la relación con su hermano tras divorciarse de Iñaki Urdangarin. La imagen del Rey y la infanta Cristina se realizó de forma muy natural y es que ambos coincidieron en un evento de La Caixa en Madrid, donde Cristina trabaja. El monarca acudió para presidir un acto como parte de su agenda de trabajo. No se evitó la foto juntos y la propia Casa Real española compartió las imágenes. Sin duda, algo está cambiando.

Felipe VI y Cristina de Borbón llevan años distanciados. Todo explotó por el Caso Nóos, por el que Iñaki Urdangarin, exmarido de la infanta, fue condenado a prisión y a la propia infanta a sentarse en el banquillo. Esta situación provocó un cisma en la familia y especialmente entre los hermanos, ya que la infanta dejó claro que estaría al lado del padre de sus cuatro hijos. Y así lo hizo hasta que él comenzó una relación amorosa con otra mujer, Ainhoa Armentia, una vez salió de la cárcel. A ello hay que sumar que la infanta Cristina no tiene la mejor relación con su cuñada Letizia y que no habría estado de acuerdo con la situación de su padre, el rey emérito Juan Carlos, y su exilio en Abu Dabi. Todo ello provocó malestar entre los hermanos y un fuerte distanciamiento, que esta misma ha empezado a cambiar.

Hemos analizado con la psicóloga Lara Ferreiro esta situación de los hijos de los reyes eméritos y ha hecho un análisis experto sobre cómo se encontrarían ambos después de este paso, así como el motivo de su acercamiento.

"Es una foto histórica que los hermanos hayan posado en el  mismo plano, esto está pensando, súper meditado y es la imagen de la reconciliación, evidencia un acercamiento entre los hermanos claramente. Al final, los tres [Felipe, Elena y Cristina] están yendo hacia la vejez, aunque ronden los 60 años, y son conscientes de todo lo que les viene, vendrán situaciones complicadas y el Rey necesita a sus hermanas mayores", ha explicado Lara Ferreiro a Lecturas.com. Para la psicóloga hay un claro gesto del rey Felipe y es que aunque ponga a la Corona por delante, en el fondo este acercamiento con tus hermanos te nace, es humano.

"Además, estos tres hermanos siempre se han llevado bien, eran hermanos aliados y que se querían. Con todo lo que ha pasado han pasado a ser hermanos indiferentes y poco a poco vuelve ese acercamiento aunque no podrá ser como antes. La relación de Letizia con las hermanas no ha ayudado y da la sensación que Felipe VI ha tenido que priorizar a la Corona por encima de sus afectos, pero que no te hables no significa que no te quieran. De hecho, un 50% de los españoles se llevan mal con sus hermanos", nos dice Lara Ferreiro.

El divorcio de Cristina ha permitido este acercamiento y esta reconciliación familiar, "afianza este proceso de acercamiento, aunque será un camino largo porque hay muchas heridas". "Felipe VI y sus hermanas están ya cerca de los 60 y con 60 ya se comienza a pensar y se quiere llegar a una vejez con los deberes emocionales hechos y cerrar todas tus heridas para descansar porque esto atormenta. A partir de este momento de la vida, aunque haya habido problemas, las relaciones pueden ser frías pero estables", añade la psicóloga.

No sabemos cómo evolucionará esta imagen del Rey con su hermana tras años distanciados, si habrá más o ha sido una cuestión profesional, pero es una realidad que hasta ahora se había evitado a toda costa y hay una tendencia positiva. Al final, según la psicóloga, los hermanos necesitarán volver a unirse aunque tengan las miras puestas en sus obligaciones. Un acercamiento que alegrará a la reina emérita doña Sofía, que siempre ha peleado por mantener esa unión en su familia a pesar de las adversidades. Y no han sido pocas...