Una psicóloga analiza el papel de la reina Sofía y por qué es una "madre cohesión"

La reina Sofía ha sido la gran sufridora de la Casa Real española. Una gran profesional y la reina de la eterna sonrisa pero que no ha ocultado la pena cuando su fracaso matrimonial y sobre todo la ruptura familiar le ha atropellado emocionalmente. La reina emérita ha tenido unos últimos años realmente complicados. A la situación familiar y todo lo que ha ocurrido con su marido el rey Juan Carlos se ha sumado la pena de perder a su hermano Constantino y la enfermedad de su hermana Irene, su fiel compañera y escudera. No obstante, desde hace unos meses la vemos sonreír y emocionarse y es que ha logrado sacar la mayor de sus espinas: la relación de sus tres hijos.

"La reina Sofía es una madre cohesión, intenta unir a todos sus hijos y que haya esa coexistencia pacífica", nos explica Lara Ferreiro, psicóloga, sobre el papel impagable de la Reina en los momentos más críticos de su familia. El rey Felipe VI rompió con sus hermanas, sobre todo con su hermana Cristina, tras los escándalos y no han ocultado sus desavenencias y falta de unión pero estos últimos días hemos vistos signos de 'rehabilitación' de esta relación de hermanos.

Felipe VI incluyó a la infanta Elena en un acto institucional y, lo más sorprendente, se dejó fotografiar en público junto a su hermana Cristina tras años evitando dejarse ver juntos. Todo esto sin duda hace feliz y es motivo de alegría para la emérita, que ha hecho un enorme trabajo en silencio para mantener a los suyos unidos. "Se nota que ha sido educada para ser reina, ella es una reina, no ha dado un escándalo y es muy difícil en tantos años. Su educación ha sido muy disciplinada y se le nota en los modales. Pero la reina doña Sofía es familiar por encima de todo, se lleva genial con todo el mundo, es generosa y antepone el amor de sus hijos y el de la Corona antes de su propio bienestar", nos ha explicado Lara Ferreiro sobre el dolor de la Reina en estos años de enfrentamiento de sus hijos.

La experta apunta: "Ha tenido que sacrificar toda su vida personal aguantando todo por esa generosidad. Se tragará el orgullo pero además es profesional, es empática, lo tiene todo, ha conseguido estar con sus hijos de forma incondicional, está ahí pase lo que pase. Ella es la unión, es una matriarca, ha conseguido ser siempre comunicadora con sus hijos, nietos, hermanos… Ha conseguido poco a poco que esa unión a pesar de todo no se rompa y ahora hay ese trabajo de reencuentro".

La reina Sofía ha estado en muchos momentos sola, tal y como contó Pilar Eyre en 'La soledad de la reina'. Ha estado junto a sus hijos en todos los momentos, incluso en los más polémicos y aunque todo le haya salpicado. El amor por la familia por encima del deber pero sin olvidarse de su posición. Un equilibrio realmente complicado. Madre, esposa, abuela y reina, todo a la vez. "Ella ha hecho su trabajo en la sombra y de manera silenciosa pero fíjate al final lo ha conseguido. Siempre ha mantenido la esperanza, ha trabajado y trabajará en segundo plano para mejorar la comunicación. Alivio, esperanza... Doña Sofía es la matriarca reconciliadora, es una mediadora total", apunta la psicóloga.

Por su personalidad, según el análisis de la experta, la reina Sofía está consiguiendo que sus hijos sean más cercanos entre ellos, confidentes, tengan experiencias compartidas, lealtad y que poco a poco superen esa parte de crisis pasada. "La interacción poco a poco se irá afianzando y será grato porque como madre solo quieres que tus hijos se adoren... Es incondicional, sensible, le encantan los animales, es empática, intenta esa sensibilidad transmitírsela a sus hijos y nietos, y que se lleven bien", explica.

La reina Sofía nunca ha bajado la guardia, ni cuando su marido ha metido la pata, ni cuando sus hijos han tocado fondo, ni cuando su relación con su nuera Letizia ha estado en el ojo del huracán y hay una razón para todo ello: "Su figura materna y de esposa es clave para ella, se esfuerza por mantener la armonía, es la mediadora de todos y tiene valores de familia que se han creado en un ambiente de responsabilidades, a la Reina le dolió mucho y se le desgarró el alma al ver el distaciamiento de los hermanos por su papel protector para todos".

"La reina Sofía les intenta acercar y puede tener un sentimiento de fracaso personal por todo lo que ha pasado, para ella ha sido como un legado roto", nos comenta tras su análisis. Ahora, comienza a sonreír.