El príncipe Harry ya se encuentra en el palacio de Kensington. A primera hora de la mañana, el duque de Sussex aterrizaba en solitario en el aeropuerto de Heathrow procedente de Los Ángeles. Tal y como estaba previsto ni Meghan Markle ni su hijo Archie le han acompañado en este desolador regreso a Reino Unido.
A partir de ahora, Harry guardará unos días de cuarentena -obligatorio para todos los viajeros que lleguen desde Estados Unidos- en uno de los apartamentos del palacio donde residen los duques de Cambridge con sus tres hijos. Una norma obligatoria para poder asistir al funeral del duque de Edimburgo, organizado para el próximo sábado 17 de abril.
El reencuentro más esperado
Ha pasado algo más de un año desde la última vez que Harry se vio cara a cara con todos los miembros de su familia, un reencuentro muy esperado que se realizará en el peor momento. No solo por tratarse del último adiós al marido de Isabel II sino porque es inevitable recordar las polémicas declaraciones que tanto él como su mujer hicieron a Ophra Winfrey sobre la familia real.
Tal y como detallan los medios británicos, el príncipe Harry se colocará junto a su hermano, el príncipe Guillermo, y su padre, Carlos de Inglaterra, caminando en procesión tras el ataúd hasta la capilla de St James de Windsor, templo elegido para este íntimo funeral. Esta imagen acercará, al menos físicamente, a los hermanos, a quienes se vio juntos por última vez el pasado 9 de marzo de 2020 con motivo del Día de la Commonwealth. El distanciamiento entre ellos es un hecho, quien sabe si un desenlace tan triste como la muerte de su abuelo sea el punto de partida para una reconciliación.