Si algo tenían claro Harry y Meghan cuando decidieron abandonar la familia real británica era que continuarían trabajando de forma privada. Y en los planes de trabajo de la pareja entran muchos proyectos benéficos. Entre ellos uno muy importante que además tiene mucho que ver con su hijo Archie. Tras su salida de la realeza, donde contaban con su propia fundación, decidieron poner en marcha otra bajo un nombre que rinde homenaje a su hijo. Poco antes de comenzar el confinamiento el matrimonio anunció que Archewell iba a ser pronto una realidad. La pareja se encontraba cerrando los detalles de esta entidad que tantas ganas tienen de poner en marcha. Pero ahora han visto cómo su plan se ha frustrado, algo por lo que se han llevado un buen disgusto.
La pandemia ha hecho que Harry y Meghan hayan tenido que cambiar de idea. Ya tenían registrado el nombre de la fundación en Estados Unidos y tenían claro cómo iban a trabajar para ella desde Los Ángeles. Pero creen que ahora no es el momento de estrenar su gran proyecto porque hay otras cuestiones importantes en las que centrarse. El nieto de Isabel II y su mujer quieren volcar todos sus esfuerzos en los próximos meses en causas relacionadas con la pandemia mundial y con el Black Lives Matter, la causa que lucha contra el racismo y en la que la exactriz está de lo más implicada. Así que por el momento, Archewell tendrá que esperar.
Según medios británicos no será hasta el año que viene cuando la fundación con la que sustituyen a la Sussex Royal vea la luz. De momento se desconoce qué acciones llevarán a cabo englobadas en su gran proyecto y todo apunta a que habrá que esperar a 2021 para conocerlas. Pero lo que está claro es que el nombre inspirado en su hijo no cambiará.