Con solo dos meses de vida Archie Harrison ya ha tenido tres niñeras y pronto llegará la cuarta. Los duques de Sussex se encuentran en pleno proceso de selección de una nueva cuidadora para su bebé, que será bautizado el próximo sábado. Este proceso se caracteriza por las exigencias de Harry y Meghan. Tantos requisitos ponen a la hora de elegir a la persona que se encargue de los cuidados del pequeño que las que han pasado por Frogmore Cottage han durado poco.
Desde la Casa Real británica justifican estos cambios diciendo que los bebés pasan por varias etapas en un breve periodo de tiempo y que en cada etapa necesitan unos cuidados distintos. De ahí que los duques de Sussex elijan para cada una de esas fases a una niñera diferente.
En este momento buscan a alguien que pueda ocuparse de Archie cuando Meghan Markle se reincorpore al trabajo tras su baja maternal. En otoño el matrimonio tiene previstos varios viajes oficiales y quieren a una niñera que esté con su hijo durante su ausencia. De ahí que sean tan exigentes.
Lo que hasta ahora se desconoce es cómo se han sentido las niñeras que en estos dos meses han estado junto a Meghan Markle y su hijo, ya que ninguna se ha pronunciado. En Reino Unido aseguran que como mínimo una de las niñeras se fue por decisión propia solo dos semanas después de entrar a trabajar en Frogmore Cottage al no aguantar la presión a la que se veía sometida. Un hecho que no ha sorprendido teniendo en cuenta las bajas que han tenido lugar en el entorno de la duquesa de Sussex en los últimos meses.
Primero fue Melissa Touabti, la asistente personal de Meghan. Después fue su secretaria Samantha Cohen, que decidió abandonar su puesto tras casi veinte años trabajando para la Familia Real británica. Tras ella otras dos secretarias decidieron dejar el cargo. Y lo mismo sucedió con una de sus guardaespaldas. Con el cambio de niñera las críticas hacia Meghan Markle han vuelto a ver la luz, ya que todo apunta a que su fuerte carácter es el motivo de estos abandonos.