El príncipe Harry se une a Guillermo para arropar a su padre el rey Carlos, en el cortejo fúnebre de Isabel II

Los príncipes Guillermo y Harry han reaparecido en Londres para acompañar a su padre, el rey Carlos III, en el traslado del féretro de Isabel II hasta Westminster. El duque de Sussex lo ha hecho sin el uniforme militar

Helena Arriaza
Helena Arriaza

Redactora digital de Lecturas

Principe Harry
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Es este uno de los viajes más significativos para la familia real británica. Los restos mortales de la reina Isabel II han emprendido el viaje desde Buckingham hasta Westminster para reposar en el Salón del trono hasta horas antes del funeral que tendrá lugar el próximo día 19. Junto al féretro, la comitiva fúnebre encabezada por el rey Carlos y donde hemos podido ver de nuevo al príncipe de Gales. Guillermo, visiblemente afectado, se ha convertido en uno de los puntales tanto de la familia como de la institución. Y en este evento también ha estado el príncipe Harry. Esta es la primera vez que se puede ver al duque de Sussex acompañando públicamente a su familia después de años.

El príncipe Harry, al igual que su tío el príncipe Andrés, no ha lucido el uniforme militar como sí ha hecho el resto de la familia. En su momento, con su decisión de salir de la familia real británica, fue despojado de sus títulos militares por decisión de Isabel II, así que esta vez ha lucido de riguroso luto. El duque de Sussex se ha situado al lado de su hermano el príncipe Guillermo y justo detrás de su padre el rey Carlos. Inevitablemente, se ha convertido así en uno de los protagonistas de este conmovedor desfile que han presenciado desde allí miles de personas.

Príncipes Guillermo y Harry

Los príncipes Guillermo y Harry durante el cortejo fúnebre.

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No habíamos visto al príncipe de Gales desde que el pasado sábado saliese a dar un paseo acompañado de Kate Middleton y los duques de Sussex, Harry y Meghan Markle, para agradecer el cariño recibido estos días. Un gesto que no solo les acercaba a los ciudadanos que honraban la memoria de Isabel II, sino también evidenciaba una reconciliación altamente esperada y deseada. El príncipe de Gales ejerce ya de hecho de elemento cohesionador tras la pérdida de la monarca.