Desde que dio a luz son numerosos los comentarios que hacen referencia al cuerpo de Meghan Markle en cada una de sus apariciones. Son constantes las críticas por no haber vuelto a su peso de antes de convertirse en mamá o los rumores sobre un segundo embarazo debido a la barriguita que se le marca con algunas de las prendas que luce. La duquesa de Sussex intenta convivir con estos comentarios haciendo oídos sordos y mostrándose tan segura como siempre con su apariencia física. Además, tiene a alguien a su lado que no duda en decirle, incluso en público, lo estupenda que está.
La entrega de premios de la fundación WellChild a la que acudieron Harry y Meghan dio para mucho en cuanto a muestras de amor entre la pareja. Meghan Markle hizo un guiño muy romántico a su marido al ponerse el mismo vestido que lució el día que anunciaron su compromiso. El duque de Sussex lloró en público al recordar las primeras semanas de embarazo de su mujer, cuando solo ellos sabían que estaban esperando su primer hijo. Y para demostrar lo enamorado que está de ella y lo que defiende a su mujer ante todos los comentarios negativos, no ha dudado en piropearle delante de todos los allí presentes.
Los duques de Sussex conversaban con una de las niñas ganadoras de uno de los premios que entregaba la fundación y con su madre. En ese momento la mujer le dijo a Meghan Markle lo increíble que estaba pese a haber dado a luz a Archie hace cinco meses. Algo con lo que el príncipe Harry, de la forma más espontánea, mostró su acuerdo. “¡Mira, te lo dije!” le soltó a Meghan después de que la señora con la que hablaban alabara su físico. La clara muestra de que para él su mujer está estupenda.