El príncipe Harry y Meghan Markle reaparecen en una cena de gala horas antes de una importante cita para los Windsor

A pesar de su marcha de la Casa Real británica, las figuras del príncipe Harry y Meghan Markle siempre acaparan la atención del foco mediático. Las polémicas que se sucedieron después de su salida han hecho que la relación entre los duques de Sussex y los Windsor hayan sido cada vez más tensas. Algo que quedaba totalmente evidenciado en la última visita del hijo menor de Carlos III a Reino Unido con motivo de los juegos Invictus.

Durante su breve estancia, Harry no se reunió con ninguno de sus familiares. Ni siquiera su padre o su hermano, el príncipe Guillermo, que están pasando por situaciones familiares y de salud muy delicadas. Una decisión que llamó la atención y que reavivó la polémica en la familia real británica. 

Desde entonces, los Windsor se han centrado en sus deberes reales y en la reaparición de Kate Middleton en el 'Trooping the Colour', mientras que Harry y Meghan han seguido con su labor humanitaria y se han volcado en sus nuevos proyectos. Sin embargo, ayer tuvo lugar un evento que ha generado un nuevo revuelvo. ¿La razón? La cercanía con un evento icónico en la Corona inglesa.

Harry y Meghan acuden a una cena de gala horas antes de un importante evento para los Windsor

Aunque ya no forman parte de la monarquía británica, los duques de Sussex se han implicado con todo tipo de causas y entidades que han hecho que les sigamos viendo en eventos importantes. Ha sido el caso de la cena de gala de ayer con motivo de los Premios ESPY, en Dolby Theatre de Hollywood, donde el príncipe Harry recibió un reconocimiento por su gran trabajo en los Juegos Invictus.

Radiantes y felices, Harry y Meghan saludaron a los asistentes, se hicieron fotos con sus seguidores y ocuparon su posición. Serena Williams, gran amiga de los duques y presentadora de la gala, hizo referencia a ellos en su discurso inicial. "Es muy frecuente que esté en una habitación con miembros de la realeza, y esta noche no es una excepción. El príncipe Harry y Meghan están aquí. Aplaudamos su presencia", dijo. La esposa del duque deslumbró con un vestido histórico. De cuello halter y color blanco, la prenda recordaba sospechosamente a su segundo vestido de boda.

Esta reaparición tan pública tenía lugar unas horas antes de uno de los eventos más especiales para los Windsor: el torneo de Wimbledon. Este domingo tendrá lugar la final de este certamen, en el que Kate Middleton suele entregar los trofeos. No obstante, debido a su enfermedad, es muy probable que la princesa de Gales no participe. Además, este mismo viernes Guillermo participa en el Out-Sourcing Inc Royal Charity Polo Cup 2024 en el Guards Polo Club en Windsor Great Park. De esta manera, los duques de Sussex han vuelto a robar el protagonismo en una fecha clave para la Casa Real británica.

Un experto en la Casa Real británica señala el motivo por el que Guillermo podría estallar contra Harry y Meghan

Que la relación entre Guillermo y Harry hace tiempo que se ha enfriado es evidente. A lo largo de los años, hemos visto gestos y movimientos que dejan claro que el vínculo entre los hijos de Diana ya no es el que era. Sin embargo, hasta ahora, todos han mantenido la compostura y no se han sacado de sus casillas. Algo digno de admirar teniendo en cuenta las acusaciones de los duques de Sussex en su documental en Netflix y las declaraciones del príncipe en su libro 'En la sombra'.

Eso sí, hay una línea roja que el futuro rey no estaría dispuesto a tolerar. Un límite que si su hermano y cuñada traspasaran le haría explotar. Así lo ha afirmado Paul Burrell, un extrabajador que estuvo con la familia real británica durante 21 años como mayordomo. Burrell ha hablado con 'Closer' para revelar cuál sería ese punto de inflexión.

Pues, ni más ni menos, que Kate Middleton. Al parecer, según este extrabajador, "Guillermo explotaría" si los duques de Sussex dijeran alguna cosa más sobre su esposa. "Guillermo no aceptará más golpes bajos desde el otro lado del Atlántico", afirma Paul. Y es que, aunque Guillermo ya "no escucha el ruido de fondo y en eso se han convertido Harry y Meghan", cabe recordar que la princesa de Gales está pasando por un delicado momento de salud al padecer cáncer. Algo que habría acentuado la protección del príncipe sobre Kate y que lo haría menos tolerante a posibles acusaciones.