El príncipe Harry ha encontrado trabajo. Un año después de su salida de la casa real británica, el duque de Sussex se ha convertido en el director de impacto en BetterUp, un startup de San Francisco valorada en más de 1.400 millones de euros y que se dedica al coaching, la mejora profesional y la salud mental.
La propia empresa ha anunciado la contratación después de que el Wall Street Journal adelantara la contratación y el príncipe Harry no ha tardado en pronunciarse. En una carta abierta, el duque de Sussex ha explicado cuáles serán sus funciones dentro de BetterUp y por qué ha decidido unirse a esta compañía.
“Tengo la intención de ayudar a crear un impacto en la vida de las personas”, ha asegurado Harry, quien ha reconocido que ha estado usando esta aplicación durante unos meses: “Me conectaron con mi entrenador que, francamente, es realmente increíble y siempre me ha dado buenos consejos y una nueva perspectiva, que es muy valiosa”.
Además, ha asegurado que su sintonía con el fundador y director ejecutivo de la compañía, Alexi Robichaux, también ha sido determinante para terminar uniéndose al equipo. Eso sí, ni la compañía ni el príncipe Harry han querido confirmar cuál va a ser su sueldo como director de impacto, aunque según varios medios ingleses, la cifra podría llegar a tener siete ceros.
Este no es el único paso laboral que el duque de Sussex ha decidido dar en el último día. Un día después de confirmar su llegada a BetterUp, el príncipe Harry ha confirmado que se une a la nueva comisión contra la desinformación del instituto Aspen en Washington. El nieto de Isabel II no estará solo, ya que trabajará junto a otras 14 personas entre las que se encuentran otros famosos como Kathryn Murdoch.
En esta comisión, el duque de Sussex luchará contra lo que él ha calificado como “una avalancha de información errónea” en las redes sociales. Lo hará en el instituto estadounidense financiado por un controvertido multimillonario al que han acusado de ayudar a eliminar periódicos.
Desde que dejó la casa real británica, tanto el príncipe Harry como Meghan Markle han dejado claro su rotundo rechazo a las redes sociales. Es más, los duques de Sussex han decidido no utilizarlas y han denunciado públicamente el acoso que han sufrido a través de internet.