Abucheos y gritos. El príncipe Guillermo se encontraba con el peor escenario posible. El heredero al trono visitaba Irlanda del Norte cuando un grupo se acercaba para mostrar su rechazo a su presencia. A pesar de la sonrisa y los saludos, el ruido era ensordecedor. Guillermo aguantaba el tipo hasta llegar a su vehículo y proseguir con la agenda oficial. No obstante, esta ha sido la última gota que ha colmado el vaso del desconecto general con el hijo del rey Carlos.
Guillermo se encontraba caen el ojo del huracán cuando Kate Middleton dio a conocer su enfermedad. Rumores de infidelidades y una agenda poco poblada hacían que la labor del príncipe heredero estuviese muy cuestionada. El cáncer de Middleton lo cambió todo. El mundo entendió que la prioridad para el príncipe era su mujer y que habían pasado por meses de angustia, incertidumbre y miedo. Era lógico.
Ahora, con Kate ya sin tratamiento y recuperándose, el príncipe vuelve a estar más cuestionado que nunca. Esto última visita al Ulster ha hecho que se muestre el descontento que siente parte de la población. Y no ha sido la única crítica que ha recibido en estos últimos tiempos. Incluso la sombra de su hermano Harry vuelve a planear con fuerza.
Los abucheos al príncipe
Guillermo salía de su visita a la Universidad cuando un grupo comenzaba a abuchearle. Gritos de ‘Free Palestina’ podían escucharse entre la multitud. Guillermo abandonaba la sede rápido, saludando a los presentes y manteniendo la sonrisa. Era la primera vez que se enfrentaba al descontento de la población. Son muchos los que, poco a poco, cuestionan la labor del príncipe.
Este viaje a Irlanda del Norte está siendo complicado para el heredero al trono. No solo por alejarse de su mujer, que todavía se recupera del final de la quimioterapia, sino también por la trascendencia que tiene. Mientras el rey Carlos salía más o menos indemne de su visita de Estado a Australia, la asistencia de Guillermo ha abierto fantasmas del pasado. Tanto de los grupos que no están de acuerdo con el régimen de Reino Unido como con los que protestan por a postura de la monarquía británica con el conflicto de Israel.
El príncipe heredero no pasa por su mejor momento de popularidad. A estas críticas políticas se unen las que afirman que Guillermo no solo no está preparado para ser rey sino que tampoco es el mejor príncipe de Gales posible. Su falta de interés, sus ausencias y la poca agenda que mantiene han hecho que su papel esté en el aire. ¿Qué pasa dentro del palacio de Kensington?
Criticado por trabajar poco
Hace tiempo que la crítica más habitual para el príncipe Guillermo es que trabaja poco. El heredero al trono no suele tener una agenda tan llena como puede ser la de la princesa Ana, hermana del rey, o de la reina Camilla. Incluso durante la baja de su padre, Guillermo no fue la persona que más compromisos asumió. Todo esto ha hecho que se cuestione su implicación con la Corona de cara al futuro.
Las voces antimonárquicas se han unido a las críticas hacia el heredero. Graham Smith, uno de los principales activistas contra el reinado de Carlos III, se pronunciaba contra el príncipe. “Apenas hace nada. Es un hombre increíblemente perezoso que se las arregla para conseguir que con muy pocos compromisos parezca que está ocupado”, apuntaba en declaraciones a la ‘NBC News’.
Y no solo esto. También terminaba su aparición ensalzando la figura del príncipe Harry. “Lo que ha hecho es demostrar que los miembros de la realeza pueden hacer lo correcto por sí solos. Pueden financiar su propio estilo de vida y conseguir el apoyo de celebridades y hacerlo bien. Por lo tanto, creo que la figura de Harry solo pone de relieve por qué su hermano siente que necesita aferrarse a los títulos, el estatus y el dinero público”, aseguraba.
La sombra de la vuelta de Harry
A pesar de la poca simpatía que el príncipe Harry tiene en Reino Unido y, sobre todo, en su propia familia, la sombra del hijo menor del rey vuelve a aparecer. Algunas voces, sobre todo en Estados Unidos, aseguran que el príncipe hace ya vida separada de Meghan Markle y podría estar pensando en su regreso a Londres. Un camino que, desde luego, no sería del agrado de su hermano.
Harry rompía con su familia y se dedicaba, en varias entrevistas y documentales, a airear los trapos sucios del rey y del príncipe de Gales. Un trago difícil de asumir y perdonar incluso con un posible divorcio de Markle. Algo que, además, ninguno de los protagonistas ha confirmado. El príncipe Harry, eso sí, no ha ocultado su interés en retomar parte de sus funciones. Así lo hizo cuando supo que su padre tenía cáncer, tal y como informaba la prensa británica.
El regreso de Harry sería el peor escenario para su hermano. Guillermo, cuestionado, se enfrentaría a la vuelta de una de las figuras más complejas de la monarquía europea. No parece que vengan tiempos pacíficos para los Windsor.