El pasado miércoles, el príncipe Guillermo visitaba el centro Albert Kennedy Trust, una organización benéfica de Londres cuyo objetivo es ayudar a jóvenes del colectivo LGBTQ+.
Tras un paseo por el recinto, el hijo de Lady Di comenzó una distendida conversación con los allí presentes, momento en el que se encontró con una inesperada pregunta, centrada en cuál sería su reacción si George, Charlotte o Louis eligieran en un futuro a una pareja de su mismo sexo. Con la calma y seguridad que le caracteriza, Guillermo señaló: "Sabes qué, últimamente he estado pensando mucho en ello porque otros padres me han planteado la misma pregunta. Creo que en realidad no es un tema que te plantees hasta que tienes hijos y, por supuesto, a mí me parecería bien".
Una respuesta clara y directa que ha sido muy reconocida por todos, ya que una norma de la casa real es evitar las preguntas incómodas. Pero lejos de quedarse ahí, el nieto de la reina Isabel II siguió dando su explicación: "Lo único que sí que me preocuparía sería cómo se interpretaría y qué reacción provocaría, en especial debido al papel de mis hijos".
Sin dejar de lado a su mujer, ha dejado claro que tanto Kate como él están volcados en la educación de sus tres hijos: "Kate y yo hemos hablado mucho de ello para asegurarnos de que estén preparados. Creo que la comunicación es clave en cualquier sentido: tienes que asegurarte de que hablen de cualquier tema y que sabes apoyarlos y ayudarlos a procesar lo que sea necesario".
Finalmente, mostró su preocupación a la posible "discriminación" que podrían sufrir alguno de sus tres hijos: "Desearía que viviéramos en un mundo donde resultara lo más normal del mundo, pero como padre me pone nervioso, sí, por mi familia y la posición en que nos encontramos. Me angustia pensar en los comentarios horribles y los obstáculos a los que se enfrentarían, y la discriminación… Pero esa es nuestra responsabilidad: asegurarnos de que todo eso quede atrás y que esas dinámicas y actitudes formen pronto parte del pasado".