El escándalo del príncipe Andrés ha afectado de lleno a la familia real. Su relación con Jeffrey Epstein podría hacer que su hermano Carlos asumiera dentro de poco un papel de príncipe regente y este ya tiene claro cuál será su primera medida: reducir al máximo la familia real.
El príncipe Carlos quiere que los miembros de la familia real que tienen un trabajo de representación sea el menor posible. En concreto, estos se reducirían al príncipe Enrique, el príncipe Harry, sus esposas e hijos, además de Camila y él mismo.
Una medida que el príncipe lleva meditando mucho tiempo. Sin embargo, el estallido del escándalo del príncipe Andrés ha terminado por dinamitar todos sus planes. “La crisis de Andrés ha fortalecido definitivamente el deseo del príncipe Carlos de una monarquía reducida”, ha afirmado la especialista en realeza británica Brittani Barger.
Antes de que esto ocurra, el príncipe Carlos tendrá que acceder al poder. Para ello, el heredero al trono se reunió con su padre, el duque de Edimburgo, en Sandringham la semana pasada. Un encuentro donde ambos hablaron sobre la posibilidad de que la reina se retire cuando cumpla 95 años, según han publicado diversos medios británicos. Un paso que lo convertiría en príncipe regente, por lo que asumiría todos los papeles que en la actualidad tiene su madre, la reina Isabel II.
Sigue los pasos de otras monarquías
Con su medida, el príncipe Carlos querría seguir el ejemplo de otras monarquías europeas que ya han reducido al máximo el número de miembros que tienen un papel institucional. La última en dar este paso ha sido la familia real sueca.
El pasado 8 de octubre, el rey Carlos Gustavo revelaba a través de un comunicado que los hijos de Magdalena y los de Carlos Felipe no tendrán el tratamiento de altezas reales. Así, de sus siete nietos, tan solo dos formarán parte de la casa real. El resto tan solo conservaran sus títulos de duque o duquesa.