Este viernes 9 de abril la casa real británica sufría el mayor de los mazazos. El duque de Edimburgo fallecía a los 99 años después de haber padecido en los últimos meses recaídas de salud a consecuencia de la debilidad de su corazón. El príncipe Carlos y el resto de sus hermanos han corrido al lado de Isabel II para arroparla en esta dura pérdida. Es incuestionable la polémica figura que fue el príncipe Felipe, pero también incuestionable es el servicio y apoyo a su esposa durante los 70 años que estuvieron casados y en los que se le responsabiliza de la modernización de la corona británica.
Otro de los detalles que destacaron en su vida, fue la tensa relación que mantuvo con su primogénito, quien ha dejado atrás esos recuerdos y se ha concentrado en elogiarle a través de un mensaje lleno de cariño grabado desde su residencia de Gloucester y compartido en sus redes sociales. "Mi querido papá era una persona muy especial(...) Como pueden imaginar, mi familia y yo extrañamos enormemente a mi padre. Era una figura muy querida y apreciada e imagino que se sentiría profundamente conmovido por la cantidad de muestras de cariño de todas las personas que también creo comparten nuestra pérdida y nuestra tristeza", confesaba a cámara.
Sus palabras han llegado poco después de las emocionantes palabras de la reina Isabel II también ha querido dedicarle: "Él ha sido, sencillamente, mi fuerza y mi apoyo todos estos años y yo y toda su familia y este y muchos otros países tenemos con él una deuda mayor de la que jamás reclamaría o que nunca imaginaríamos".
Las últimas horas han sido de mucho movimiento en el castillo de Windsor. Hasta allí se han acercado el príncipe Carlos, su hermano Andrés, y Eduardo, acompañada de su mujer, una Sophie de Wessex con los ojos enrojecidos de las lágrimas.
Tras ocho días de duelo nacional, el próximo 17 de abril se despedirá al duque de Edimburgo con un entierro militar sin desfile, en la capilla gótica de San Jorge. Se espera la presencia del príncipe Harry, que viajará desde Los Ángeles, presumiblemente sin Meghan Markle y sin su hijo Archie.