Un comentario de Carlos Gustavo de Suecia sobre la ley sálica levantó ciertas ampollas en su país el pasado año. En concreto, el monarca dijo que le pareció "una injusticia" la abolición de dicha ley con efecto retroactivo, algo que permitió que su primogénita Victoria de Suecia pudiera convertirse en heredera al trono pero que dejó a su hijo Carlos Felipe sin posibilidad alguna de llegar a reinar. Dolido por las críticas que recibieron sus palabras, el monarca quiso aclarar a través de un comunicado que su opinión sobre el tema no debía ser interpretada como un ataque contra su hija mayor. “Una heredera al trono es para mí una obviedad", apuntó. "La princesa heredera es mi sucesora. Es un activo extraordinario para mí, mi familia y nuestra nación. Estoy orgulloso de ella y su incansable trabajo para Suecia”.
Licenciada en Ciencias Políticas por la Universidad de Upsala, Victoria de Suecia también se vio salpicada por la polémica cuando la prensa descubrió que mantenía una relación con su actual marido, Daniel Westling, cuando este ejercía de su entrenador personal. Los propios reyes Carlos Gustavo y Silvia de Suecia se oponían al noviazgo de su hija con un tipo que, en su opinión, era demasiada poca cosa para ella. Y por eso pasaron varios años haciéndole el vacío, impidiéndole acudir a acto oficial alguno o asistir a la fiesta que organizaban en la residencia veraniega de la familia real en la isla de Öland para celebrar el cumpleaños de Victoria.
"Carlos Gustavo y Silvia no consideran que la pareja adecuada para la futura reina de Suecia sea un chico de Ockelbo, propietario de un gimnasio, con reducidas habilidades sociales y un nivel de cultura general bajo”, publicó al respecto un diario sueco. Pero es evidente que en la vida hay que tragar sapos de vez en cuando, y el rey terminó dando la autorización a la boda de su hija y Daniel, quienes se casaron en junio de 2010 en la catedral de Estocolmo, en presencia de miembros de todas las casas reales.
Desmintiendo rumores
En poco tiempo, Daniel pasaría de entrenador personal a empresario de una gran cadena de gimnasios, y además le dio dos hijos a la princesa —Estela nació en 2012, mientras que Óscar Carlos vino al mundo en 2016—. Para disgusto de ambos, la prensa señaló que el matrimonio estaba en crisis por una "increíble traición" que tuvo lugar a principios de 2022. Ni cortos ni perezosos, los príncipes herederos utilizaron sus redes sociales para desmentir las informaciones. "Se han difundido acusaciones de traición en la relación y de un divorcio inminente. Normalmente no hacemos comentarios sobre rumores y especulaciones pero, con el fin de proteger a nuestra familia, queremos dejar claro de una vez por todas que los rumores que se están difundiendo ahora son completamente infundados", publicaron en un texto firmado por ambos.
A diferencia de otros miembros de la realeza europea, la princesa no ha presentado síntomas de alergia a los medios de comunicación. De hecho, en más de una ocasión los ha utilizado para darse a conocer a los ciudadanos. En una entrevista explicó que de pequeña había padecido dislexia, al igual que su hermano, y llegó a reconocer que algunos compañeros de clase solían burlarse de ella por su incapacidad para leer en voz alta, lo que le generó un complejo de inferioridad. Y en 1997 confesó públicamente que sufría anorexia, problema que por lo visto se produjo por el estrés de los estudios y la presión de trabajo en las nuevas tareas representativas que asumió después de alcanzar la mayoría de edad.
"Fue un tiempo muy duro, porque esta enfermedad no afecta solamente a quien la padece, sino a todo su entorno familiar y social", señaló en una entrevista concedida al cumplir los 40 años. Durante aquella travesía por el desierto, los médicos le recomendaron llevar una vida más saludable. Y esto fue lo que hizo que su hermana Magdalena de Suecia la animara a apuntarse al gimnasio Master Training de Estocolmo, en el que precisamente encontró al que hoy día considera el amor de su vida.
Gran popularidad
Polémicas y problemas aparte, podría decirse que la naturalidad y cercanía mostradas por Victoria ha disparado en los últimos tiempos la popularidad de la monarquía sueca, que en 2011 quedó por los suelos tras la publicación de un libro sobre el rey Carlos Gustavo en el que se mencionaban sus supuestas visitas a clubes de alterne y su romance con una exótica cantante llamada Camilla Henemark. Es más, una encuesta llevada a cabo por el Instituto SIFO para la revista Svensk Damtidning señaló que el 40% de los suecos consideraban que Carlos Gustavo debería abdicar, y que Victoria es el miembro mejor valorado de la familia real sueca.