Hoy domingo 1 de diciembre la princesa Aiko ha alcanzado la mayoría de edad. La hija de los emperadores Naruhito y de Masako de Japón se suma así al club de los jóvenes royals que han cumplido 18 años, que Elisabeth de Bélgica inauguró el pasado 25 de noviembre.

A pesar de tener el título de princesa, Aiko no subirá al trono, por lo que no podrá seguir los pasos de su homóloga belga. La hija de los mandatarios del Imperio del Sol ha sido educada para representar al Imperio del Sol Naciente, sin embargo, la férrea ley sálica únicamente permite a los hombres ocupar la línea sucesoria en un país en el que la tradición se cumple escrupulosamente, por lo que Aiko se tendrá que conformar con ser una princesa sin trono.

Han sido muchas las peticiones por parte del pueblo japonés para revisar esta legislación y permitir que la joven pueda reinar una vez el emperador deje su trono, una idea que de momento no se contempla en Palacio. De ser así, Aiko se convertiría en emperatriz nipona por primera vez en después de más de 230 años. La última reinante, Go-Sakuramachi, fue la décima a lo largo de los casi 1.500 años de historia del Trono de Crisantemo.