La princesa Leonor responde al toque de atención que ha recibido de sus jefes en la Escuela de Marín

Los últimos movimientos de la princesa Leonor han estado destinados a responder a la demoledora crítica que recibió de sus superiores en la Escuela de Marín

JC
José Confuso

Director digital de Lecturas

Leonor
GTRES

La preocupación se había instalado en la Escuela Naval de Marín. Tras solo un año de formación militar, la princesa Leonor cambiaba de ejército y de centro para seguir con sus cursos exprés. La heredera al trono no sigue el ritmo de cualquier alumno y completa su formación solo en dos años. Algo que impide que pueda mantener el mismo estándar que sus compañeros y que le ha afectado de forma negativa en su día a día.

Desde los mandos de la Escuela Naval se deslizaba, tal y como recogía el medio ‘Monarquía Confidencial’, la inquietud por la mala forma de la princesa. Leonor no estaría al nivel exigido para poder superar las maniobras y prácticas de la formación náutica con nota. Algo deseable tanto para ella como para el resto de alumnos de la Escuela. ¿Esta preocupación llegó a oídos de la propia princesa?

Leonor ha tomado cartas en el asunto. Los últimos movimientos de la hija de los reyes han estado destinados a borrar la imagen que de ella había quedado en las altas instancias. Un trabajo doble y muy sacrificado tendente a no ofrecer asidero alguno a cualquiera que tenga intenciones de criticar un supuesto favoritismo en su formación.

La reacción de la princesa Leonor

La hija de los reyes ha aprovechado las últimas maniobras para unirse al equipo y evidenciar su integración. Hemos podido verlo, de hecho, ya que la propia academia ha compartido algunas de las maniobras en redes sociales donde el gran aliciente era ver la participación de la princesa. Leonor, una vez más, es el centro de todas las miradas. Su paso por la Academia de Zaragoza fue seguido al milímetro y lo mismo ocurre en esta ocasión. De hecho, la princesa ya ostenta cargo y dotes de mando, cosa que hace que todo sea más difícil.

Desde el mismo medio que recogió la preocupación de la dirección de la Escuela de Marín, se ofrece ahora una nueva versión. Los superiores de la princesa estarían satisfechos con su desarrollo. “Está muy implicada, muy colaborativa con sus compañeros y se le ve su ilusión y ganas por aprender”, aseguran. Un cambio de idea que deja claro que Leonor se ha esforzado al máximo para integrarse y no dejar margen a las quejas.

Los primeros ejercicios en grupo de los alumnos de Marín fueron los que alertaron de la forma física de la heredera. Leonor se veía desubicada y algo más lenta que sus compañeros. De esto ya no queda ni rastro. La princesa es una más entre los alumnos y destaca al mismo nivel. Un doble esfuerzo que necesitaba de algo más de tiempo para cambiar la mentalidad y adaptarse a esta nueva formación.

Leonor, más independiente que nunca

Desde que cumplió la mayoría de edad, la vida de la princesa Leonor ha cambiado mucho. No solo se encuentra inmersa en su formación militar, sino que también a nivel institucional y personal las cosas sin distintas. Este veranos hemos visto ya como Leonor, junto a su hermana Sofía en algunas ocasiones, tiene una agenda propia. Su primer viaje de Estado, su aparición en los Juegos Olímpicos de París o algunas acciones que ha tomado en solitario lo evidencian.

Leonor ha crecido y ya ejerce como heredera. Si bien la exigencia de la formación militar hacen que estos pasos sean algo más lentos, el papel de la princesa de Asturias está más que claro. Será este otoño cuando veremos una transformación. Leonor acudirá a los premios que llevan su nombre después de 10 años como presidenta y ya como persona adulta. ¿Qué actos estarán preparándose para conmemorarlo en Oviedo?

Este mes de agosto hemos podido ver además como Leonor ya tiene también planes en solitario con sus amigos. La princesa viajaba hasta el sur después de que su hermana Sofía se marchase a Gales. Una escapada con sus compañeros para disfrutar de un poco de descanso mientras sus padres, los reyes, se quedaban en Madrid. Cada vez más independiente.

De hecho, Leonor se incorporaba a esta nueva etapa en la Escuela Naval sin la presencia de sus padres. A diferencia del año pasado, cuando los reyes sí acompañaron a su hija a la Academia Militar de Zaragoza, esta vez Leonor fue sola. Como ya es mayor de edad y es una ‘veterana’ en la formación militar, desde Casa Real no se vio necesario que estuviesen sus padres presentes.

El orgullo del rey Felipe con su hija

Durante el primer año de formación militar ha sido habitual ver al rey Felipe aparecer en Zaragoza y compartir instantes con su hija y el resto de alumnos. Como militar, el orgullo del rey al ver a su hija es evidente. La princesa de Asturias sigue los mismos pasos que ya dio él cuando era príncipe y nadie va a comprenderla mejor. Es pronto todavía para saber si el rey también acudirá a Marín para estar con su hija pero entraría dentro de la lógica.

Será, previsiblemente, cuando termine su formación este año cuando la princesa decida su formación universitaria. Se desconoce si seguirá los pasos de su padre viajando a Estados Unidos u optará por otra universidad para cursar sus estudios. Leonor ya pasó dos años en Gales para terminar su bachillerato, como actualmente hace su hermana Sofía.

Por el momento, en la agenda de la princesa se encuentra su formación y los actos institucionales a los que deberá acudir. Siendo los más importantes, sin duda, la entrega de los Premios Princesa de Asturias que se celebrará este próximo mes de octubre. Será allí cuando Leonor de el primer paso importante como mayor de edad.