La princesa Leonor juega con ventaja: la capacidad que le hará destacar en la Escuela Naval de Marín

Hace un año, la princesa Leonor (18 años) ingresaba en la Academia General Militar de Zaragoza, seguramente con más nervios que ilusión. Tampoco es que tuviera elección, pues cuando en un futuro suceda a su padre en el trono, si es que tal cosa llega a pasar, lo hará ostentando el mando supremo de las Fuerzas Armadas, tal y como establece la Constitución. Durante diez intensos meses, la joven compaginó el primero de sus tres cursos de formación militar con sus obligaciones como heredera, y además compartió entretenidos ratos de ocio con sus compañeras, con quienes por lo visto congenió bastante bien.

"Lo que he vivido aquí supera con creces lo que pensaba hace diez meses, en Zaragoza, en Aragón, me he sentido en casa, acogida y acompañada en una tierra que siempre formará parte de mi vida", aseguró ella misma cuando le hicieron entrega de la Medalla de las Cortes de Aragón, la Medalla de Oro de Aragón ―las dos máximas distinciones autonómicas― y el título de hija adoptiva de Zaragoza. 

Sin tiempo que perder, la princesa de Asturias multiplicaba sus apariciones públicas y debutaba en su primer viaje oficial al extranjero. Un agitado mes de julio que concluía con su apoyo a la delegación española en los Juegos Olímpicos de París. 

De vuelta a Mallorca, donde está disfrutando de unos días de descanso alejada por completo del foco mediático, Leonor ya tiene la vista puesta en la Escuela Naval de Marín (Pontevedra), donde ingresará de cara al 30 de agosto como alumna de tercero y el empleo de guardiamarina. Un curso muy intenso y novedoso que concluirá con el viaje a bordo del emblemático buque escuela Juan Sebastián de Elcano, que la llevará por distintos puertos de América Latina y Estados Unidos. 

La ventaja con la que cuenta la princesa Leonor en Marín

De entrada, la joven de 18 años contará con una pequeña ventaja frente a algunos de sus compañeros de fatigas: el hecho de quees políglota. Y no lo es solo a la hora de pronunciar discursos, como ha dejado claro en diferentes actos oficiales en los que se ha defendido a la perfección en inglés, catalán o, incluso, árabe. Según fuentes del Palacio de La Zarzuela, Leonor siempre tuvo facilidad para los idiomas y, además de ser bilingüe en inglés ―de pequeña tuvo una niñera británica y durante dos veranos estuvo en campamentos en Estados Unidos―, se defiende a la perfección en catalán y gallego, dos de las lenguas cooficiales del país que probablemente la vea reinando de aquí a unos años.

De esta forma, su control del gallego durante su estancia en Pontevedra, lengua que aún no la hemos escuchado hablar, le hará mucho más llevadera su estancia en la Escuela Naval de Marín. 

Un programa intenso para la princesa Leonor

Leonor seguirá así la estela de su padre, Felipe VI, que en 1987 recorrió durante cinco meses unas 15.000 millas, desde el puerto de Cádiz al de Baltimore, con un puñado de escalas intermedias, y realizó a bordo las mismas tareas que el resto de los guardiamarinas.

"Inflexible a recibir trato de favor, don Felipe se ganó el respeto de sus compañeros", escribió la periodista Almudena Martínez Fornés. "Trepó a los mástiles, plegó velas, fregó la cubierta, hizo guardias, sufrió temporales, cumplió arrestos de alba, que consistían en levantarse a la salida del sol y subir a la parte más alta del palo trinquete, y también celebró su 19 cumpleaños en plena travesía hacia América. Incluso, sufrió un incidente sin mayores consecuencias, cuando en unos ejercicios de arriado de botes se rompieron los cabos que sostenían su embarcación por la proa y esta quedó suspendida por la popa mientras el príncipe y sus compañeros caían al mar". 

Por el momento, Leonor ya conoce al capitán de navío Pedro Cardona Suanzes, comandante director de la Escuela Naval, quien hace unas semanas aseguró a los medios que el plan de estudios que se ha preparado es "específico, intenso y exigente" y pretende "preparar a la princesa para ser uno de nosotros. Tendrá parte científica, técnica, naval, militar y física. Pero el centro de la formación, la parte esencial, será la formación en valores, auténtico eje sobre el que gira todo lo demás en la Escuela".