El hecho de que la princesa Leonor se marchara el pasado agosto a estudiar al UWC Atlantic de Gales ha marcado un antes y un después en su vida en todos los aspectos. A nivel de su papel institucional como heredera, este año está haciendo menos apariciones que en los anteriores. Aunque los reyes Felipe y Letizia quieren que su hija se mantenga lo más al margen posible de los compromisos con la corona para llevar una vida lo más normal posible, resulta inevitable que poco a poco adquiera más protagonismo debido a su edad. Pero mientras el año pasado protagonizó un acto en solitario, otro con la única compañía de su hermana y se convirtió en protagonista de muchos momentos en familia, su marcha a Reino Unido ha hecho que estos compromisos se vean reducidos. Y esto no es lo único que se está perdiendo. A nivel personal también se ha convertido por primera vez en la gran ausente de muchos momentos. El próximo está a la vuelta de la esquina.