La princesa Leonor rompe con el protocolo en su histórica jura de la Constitución con un traje blanco hecho a medida y guiño a la reina Letizia

¡El gran día es hoy! Después de jurar la bandera y presidir los Premios Princesa de Asturias, la princesa Leonor (18 años) pone el broche de oro a este intenso mes de octubre con la histórica y simbólica jura de la Constitución. Con gran puntualidad, los reyes Felipe y Letizia, acompañados por sus hijas llegaban al Congreso de los Diputados perfectamente engalanado para la ocasión. Escoltados por el Escuadrón de la Guardia Real, han sido recibidos en la escalinata por el presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, así como los presidentes del Congreso y del Senado, Francina Armengol y Pedro Rollán.

Visiblemente nerviosa y arropada por sus padres y su hermana, la princesa Leonor ha acaparado todo el protagonismo. La importancia del juramento es tal, que infinidad de curiosos se agolpaban a lo largo de todo el recorrido al grito de ¡Vivan los reyes! y ¡Viva Leonor! Un acontecimiento histórico que se ha seguido de principio a fin por pantallas gigantes repartidas por la ciudad y que ha contado con un despliegue de seguridad sin precedentes para garantizar que todo se celebre sin ningún inconveniente. Además, como presente a los viandantes se han repartido dulces con la imagen de la insignia de la Casa Real. 

Tras los saludos de rigor, los reyes y sus hijas han accedido al interior de la Cámara Baja y se han situado en la tribuna. Allí la reina ha mostrado una actitud seria y nerviosa, poco habitual en ella. El himno nacional ha dado comienzo a la sesión extraordinaria que apenas ha durado unos minutos, el tiempo suficiente para que Leonor haya jurado ante la Constitución con las mismas palabras que lo hizo su padre hace 37 años: "Juro desempeñar fielmente mis funciones, guardar y hacer guardar la Constitución y las leyes y respetar los derechos de los ciudadanos y de las comunidades autónomas y fidelidad al rey".

La princesa Leonor se desmarca del protocolo con un traje de color blanco

Al margen de la importancia institucional del acto, ha sido imposible no prestar atención al look que Leonor ha elegido para esta cita que ha dado la vuelta al mundo. La joven se ha desmarcado del férreo protocolo marcado por las Cortes, y ha estrenado un elegantísimo traje blanco con el que ha protagonizado un precioso duelo de estilo con su madre y su hermana. 

Se trata de un impoluto dos piezas hecho a medida por la sastrería madrileña Serna compuesto por una blazer cruzada con amplias solapas y bolsillos,  y pantalón recto que ha combinado con un top también blanco y que nos ha recordado de manera inevitable al icónico traje de Armani que doña Letizia llevó en la pedida de mano. La princesa de Asturias ha cerrado este elegante y sofisticado look con salones de tacón ancho a juego. A su lado, su hermana, la infanta Sofía, con un estilismo menos formal pero igualmente brillante. Y su madre, la reina Letizia, arrebatadora con un vestido en tono azul.

La princesa Leonor estrena pendientes

Leonor ha decidido recoger su melena en una sencilla coleta baja que dejaba completamente al descubierto sus pendientes, unos sencillos pendientes de oro rosa, diamantes y tanzanitas de Gold&Roses, una de las marcas favoritas de Letizia. Tampoco ha faltado el Toisón de Oro sobre su solapa, una condecoración que le entregó su padre en 2018 y que a partir de hoy convivirá con el Collar de la Orden de Carlos III. Eso sí, quitando esas simbólicas piezas, la heredera al trono no lucía ninguna joya ni accesorio más. Una prueba de la ruptura absoluta con la ostentación que, tanto ella como su madre, han querido hacer gala durante esta jura.

Tras el juramento que ha pronunciado sobre el mismo original de la Constitución que utilizó su padre en 1986 y donde ha prometido "desempeñar fielmente sus funciones, guardar y hacer guardar la Constitución y las leyes, y respetar los derechos de los ciudadanos y de las Comunidades Autónomas y fidelidad al Rey", la familia real se ha dispuesto a dar un recorrido que los ha llevado hasta el Palacio Real donde tendrá lugar la segunda parte del acto.

Allí se impondrá el Collar de la Real y Distinguida Orden Española de Carlos III a la princesa Leonor y, seguidamente, ofrecerán un almuerzo a una gran representación de las altas instituciones del Estado. Los actos terminarán esta tarde con la celebración privada de la familia real en el Palacio del Pardo. Una jornada que seguro nos dejará anécdotas y curiosidades y que recordaremos como uno de los días clave para la princesa Leonor.

El nuevo retrato de la princesa Leonor

Lo que parece una realidad es que ni estrenará tiara ni contaremos con un retrato de gala por su 18 cumpleaños, gesto con el que se vuelve a desmarcar del resto de princesas herederas. Nos tenemos que remontar al 2020 para recordar el último posado oficial de la princesa Leonor. Una estampa que la primogénita de los reyes compartió con su hermana Sofía y para la que lució un coqueto vestido de tweed de color rosa. Esta vez, mucho más madura, la joven posa ante la cámara con profesionalidad y aparente relajación, mucho más consciente que hace años de su papel institucional como heredera al trono.

Muy natural, con una media sonrisa, la imagen nos permite ver la gran transformación que la princesa de Asturias ha sufrido en los últimos años. Esta es la primera vez que se emite un retrato de Leonor en solitario. Hasta el momento, siempre había estado acompañado de otra imagen con su hermana Sofía, prueba de que su camino ya se ha dividido. 

Además, esta imagen ha sido la elegida para incorporar a la moneda exclusiva que este 31 de octubre se ha puesto a la venta con motivo de su mayoría de edad.