El entorno de la reina Letizia revela su preocupación por el estilo de vida de su hija Leonor: “Le gustaría verla en otro tipo de ambiente”

El entorno de Casa Real está inquieto por el estilo de vida que lleva la princesa Leonor ya fuera de Zarzuela y sin la supervisión de sus padres

JC
José Confuso

Director digital de Lecturas

Letizia y Leonor
GTRES

“Tiene derecho a divertirse”. Hay preocupación en Zarzuela por el estilo de vida de la princesa Leonor. Aunque la hija mayor de los reyes Felipe y Letizia se encuentra centrada en su formación militar en la Escuela Naval de Marin, las frecuentes salidas nocturnas de la heredera al trono con sus compañeros de promoción inquietan y mucho. El despliegue que suponen estas salidas es importante en términos de seguridad pero, sobre todo, de imagen.

Los reyes Felipe y Letizia, a pesar de estar más que orgullosos de la dedicación de su hija, no dejan de mostrar su intranquilidad. La princesa ha aprovechado estos años en los que ya no reside en palacio para hacer una vida mucho más propia de una persona de su edad. Desde Zarzuela se asegura que la heredera está volcada en sus funciones pero es habitual también que trasciendan sus momentos de ocio.

En una época donde las imágenes corren por redes sociales, una fotografía de la princesa en una discoteca podría alcanzar una repercusión alta en pocos minutos. “La heredera ha comenzado a disfrutar de la vida social en Pontevedra”, recogía esta misma semana la prensa holandesa. “Frecuentemente sorprende a los vecinos con sus visitas nocturnas”.

La preocupación de la reina Letizia por su hija

“Como padres, los reyes se sienten orgullosos al conocer que la princesa de Asturias está adquiriendo, en su formación, una disciplina que le será muy conveniente de cara a su futuro como futura reina de España”, explican fuentes cercanas a la institución a ‘Monarquía confidencial’. Los reyes Felipe y Letizia saben que su hija se encuentra más que preparada para comenzar a asumir más actos y compromisos.

No obstante, tenerla fuera de Zarzuela y sin el control que, hasta ahora, han ejercido, es complicado. Los años en los que estudió en Gales, la privacidad y la distancia hicieron que nadie supiese nada sobre los movimientos de la heredera, pero en Marin la cosa es distinta. “Aunque a la reina Letizia le gustaría verla en otro tipo de ambiente, a la princesa Leonor le apasiona bailar y disfruta mucho cuando lo hace en su tiempo libre”, explica el citado medio.

“Hay otros ámbitos que no acaban de controlar, como son las salidas nocturnas de su hija con sus compañeros de academia”, explican fuentes cercanas a los reyes. Estos estarían inquietos por estas salidas y por la repercusión que pueden alcanzar. “Leonor se siente libre”, explican. Algo que la princesa puede que no sea consciente. Cualquier aparición fuera de agenda supone un dispositivo de seguridad y una enorme curiosidad entre los ciudadanos.
“Es una joven de 18 años que está muy concienciada con el deber que afrontará en el futuro, pero que no se nos olvide que es persona, como el resto de los mortales, y tiene derecho a divertirse”, zanjan al citado medio desde el entorno de Zarzuela. Leonor, como cualquier joven de su edad, quiere salir y divertirse, aunque para ella todo sea un poco más complicado.

La advertencia del rey Felipe

Conocedor de lo que supone la obligación que ostenta su hija, el rey Felipe habría mantenido una conversación con la princesa para advertirle. La heredera al trono debe tener cuidado a la hora de sus salidas nocturnas. Es algo que resulta lógico, contando que tiene por delante un futuro muy complicado y exigente. No puede permitirse las salvedades que sí tienen sus compañeros de formación.

El monarca ya pasó por algo parecido aunque sin la inmediatez que hay ahora. Cuando el entonces príncipe tenía la edad de su hija no existía ni internet y las redes sociales. Las salidas de los hijos de los reyes eran mucho más sencillas. Todo se podía controlar mucho más. Ahora la situación ha cambiado y la princesa Leonor y la infanta Sofía deben vivirlo también de forma distinta.

La advertencia habría calado en la princesa. En los últimos meses han sido habituales las noticias de medios locales que recogían apariciones de Leonor junto a sus amigos o compañeros. Tanto en vacaciones, donde se trasladó a Andalucía con un grupo de amigos, como durante los fines de semana de su formación en la Escuela Naval. Los alumnos aprovechan los instantes de ocio para disfrutar un poco.

Cada vez que la princesa sale de la Escuela debe montarse un complejo aparato de seguridad. Tanto por parte de los escoltas de la princesa como en los sitios donde acude, ya que debe controlarse cada mínimo detalle para que no haya problemas de seguridad. Así lo contó Lecturas en primicia hace pocos días.

El pasado blindado de la princesa Leonor

Nada es igual ya en la vida de la heredera al trono. Mientras era menor de edad, la protección de Zarzuela sobre la vida de la princesa Leonor era máxima. Tan solo aparecía en contadas ocasiones y se intentaba que fuese con sus padres y en momentos justificados. A diferencia de otras monarquías, hemos visto a las hijas de los reyes mucho menos de lo esperable.

Con la mayoría de edad, todo ha cambiado. La princesa comenzaba su formación militar y residía ya fuera de Zarzuela pero en España. Los cursos académicos anteriores habían sido en Gales, donde cursaba el bachillerato. Una distancia que favorecía la privacidad de Leonor -y que ahora sigue su hermana Sofía, matriculada en el mismo centro-. Su paso por la Academia Militar de Zaragoza fue el primer golpe de realidad.

Leonor ya ha cumplido 18 y Casa Real dibuja la que será su agenda y su presencia en público. Ha cogido las riendas de los Premios Princesa de Asturias, ha hecho su primer viaje de Estado en solitario y protagoniza actos y eventos sola o bien con su hermana Sofía. La futura reina comienza a ejercer como tal y eso, claro, tiene sus responsabilidades.

Del comportamiento de Leonor depende el futuro de la institución. Algo que tanto el rey Felipe como la reina Letizia son muy conscientes. Es un momento complicado, ya que la princesa se encuentra en edad de salir con amigos y disfrutar. Pero las obligaciones de ser princesa de Asturias nunca paran.