Si algo ha quedado claro desde que la infanta Cristina e Iñaki Urdangarin emprendiese caminos por separado es que sus hijos siempre han sido su gran preocupación. La pareja se esforzaba por dar una imagen de normalidad para que los jóvenes sufriesen lo menos posible. Mucho más discretos que los hijos de la infanta Elena y con mucha menos presencia -y obligaciones- que los hijos de los reyes Felipe y Letizia, cada uno de los cuatro Urdangarin Borbón ha tomado un camino distinto. Una vocación vital que, claro, genera cierta preocupación a sus padres.
Este pasado fin de semana, era Miguel Urdangarin quien sufría un aparatoso accidente esquiando por el que va a tener que ser intervenido. El joven se estaba preparando para ser monitor en Suiza cuando sufrió esta caída. La infanta Cristina, según publicaba el portal 'Vanitatis', regresaba a Ginebra para estar al lado de su hijo en este trance. La hija de los reyes eméritos ha condicionado todos sus movimientos por el bienestar de sus hijos. Desde permanecer fuera de España cuando ya nada lo hacía necesario, hasta convertirse en íntima de Johanna, la novia de su hijo Pablo. Toda una declaración de intenciones que le genera más de un quebradero de cabeza.
El apoyo de la infanta Cristina a su hijo Miguel Urdangarin
La presencia mediática de los cuatro hijos de la infanta Cristina ha sido, hasta ahora, muy dispar. Mientras Pablo Urdangarin, el único que ha seguido los pasos deportivos de su padre, conversa y gestiona las cámaras con total naturalidad, no puede decirse lo mismo de sus hermanos. Juan, el mayor, es todo un misterio para la prensa. Dedicado a obras solidarias y muy tímido y apocado, prácticamente no hay imágenes suyas que no sean acompañado de sus hermanos. Lo mismo ocurre con Miguel.
El joven se encontraba en Suiza formándose para ser monitor de esquí cuando un aparatoso accidente truncó sus planes. El equipo médico decidía que debía ser intervenido y su madre, la infanta Cristina, volaba hacia Ginebra para estar a su lado. La hija de los reyes eméritos regresaba al que ha sido su hogar durante los últimos años. Tras todo el escándalo de Iñaki Urdangarin, la infanta se instalaba en Suiza y permanecía allí hasta la graduación de la menor, Irene.
Centrada en su trabajo y en pasar página de su relación con el exjugador de balonmano, la infanta Cristina dejaba todo para acompañar a su hijo en este revés. Por el momento no se ha confirmado previsión sobre la recuperación de Miguel Urdangarin ni si sus hermanos o su padre planean acudir a visitarle en los próximos días.
Los temores de la infanta Cristina con la nueva vida de Irene Urdangarin
No son pocos los rumores que han rodeado la relación de Irene Urdangarin con su madre. Pese a que ninguna de las dos se ha pronunciado nunca, se llegó a afirmar que la cercanía que existe entre la hija menor de la infanta y su prima Victoria Federica no era del gusto de su madre. Irene podría querer seguir los pasos de la hija de la infanta Elena en el mundo de la moda y las redes sociales, algo que no gustaría a sus padres. No obstante, la realidad es que, por el momento, esto no ha sido así.
Una vez graduada en Suiza, la joven ha decidido tomar un tiempo para la realización de labores de cooperación. Como ya hiciese su hermano mayor Juan, Irene ha viajado a Camboya donde permanecerá un tiempo. Un giro algo inesperado, debido a la idea que se había instalado sobre su carácter, pero que cuadra mucho con la faceta religiosa de la familia. Irene querría, además, es centrar sus estudios en la restauración y la cocina.
La infanta Cristina siempre ha estado muy orgullosa de sus hijos. Lejos le quedan los problemas y escándalos que habitualmente han generado Froilán y Victoria Federica. Los hijos de la infanta Elena, aunque algo más maduros, siguen siendo objeto de noticia. De hecho, pronto veremos la primera aventura televisiva de la mejor de los Marichalar en la nueva temporada de 'El Desafío'. Un giro inesperado para cualquier miembro de la familia del Rey.
Pablo Urdangarin, portavoz y apoyo de su madre, la infanta Cristina
La estrella de la familia es, sin duda, Pablo Urdangarin. El joven se convertía en portavoz de los suyos después de que Lecturas sacase a la luz la relación de Iñaki Urdangarin con Ainhoa Armentia. Acostumbrado a las cámaras y con don de gentes, el hijo deportista de los exduques de Palma sigue los pasos de su padre. Es su ejemplo en el cancha de balonmano el que le guía. Feliz por su día a día, Pablo cuenta con el apoyo incondicional tanto de su padre como de su madre. La infanta Cristina no se pierde un partido.
Tampoco lo hace su novia, Johanna Zott. La joven es ya una más de la familia. Habitualmente podemos verla compartiendo confidencias con la infanta Cristina en las gradas o con su cuñada Irene Urdangarin. La relación del joven parece consolidada. Es el único de los hijos de la infanta al que se le conoce una pareja estable -o directamente, una pareja-. Con éxito en el deporte y en el amor, parece es el digno heredero de la popularidad de la que gozaron sus padres en el momento de su noviazgo.