No todo era tan feliz como parecía en las fotografías. El enlace de Teodora de Grecia, hija del desaparecido Constantino y Ana María de Grecia, tiene todos los ingredientes para ser un escándalo en el país heleno. La antigua Familia Real griega vuelve a Atenas y lo hace para un 'sí, quiero' en pleno centro y utilizando algunos de los espacios más emblemáticos de la ciudad. La Familia Real se comprometía a desembolsar todo de sus propias cuentas y a mantener intacto el espacio. Era una de las muchas condiciones que el gobierno les imponía.
Hasta al preboda se han trasladado al reina Sofía, sus hijas Elena y Cristina y sus nietos Miguel e Irene Urdangarin. Una presencia fuerte de la Familia del rey Felipe aunque sin la asistencia de los monarcas. No se descarta por completo su ausencia en el enlace, pues desde Casa Real no se ha confirmado, pero pocos cuentan con que asistan. La única aparición de Felipe y Letizia en Grecia fue durante el entierro de Constantino, tío del rey y hermano de la reina Sofía.
La prensa griega no ha dudado en destapar a nivel internacional la cara B de este enlace. Aunque en las imágenes distribuidas todo sea felicidad e ilusión ante la boda, la realidad no ha sido así. A la llegada tanto de los novios como de la reina Sofía y sus hijas y nietos, un grupo de asistentes ha querido empañar la velada.
La prensa griega revela la cara B de la preboda de Teodora de Grecia
Tal y como afirma el periódico 'Protothema', la preboda de Teodora de Grecia ha estado marcada por una protesta a las puertas del Museo Bizantino. Un grupo de manifestantes se congregaban para mostrar su rechazo a que se dejasen espacios públicos a la antigua Familia Real. “Los asistentes protestaron contra la asignación del espacio a la antigua familia real, portando pancartas y mensajes. Entre ellos se encontraba la diputada de SYRIZA, Elena Akrita”, afirma el citado medio.
Hay que tener en cuenta que la cobertura de esta boda a la que asiste la Familia Real griega así como parte de la española ha sido escasa en los medios locales. La mayoría de los periódicos de tirada nacional han hecho caso omiso a la vuelta de la familia de Constantino de Grecia a Atenas. Tampoco es la primera vez que esto ocurre en los últimos tiempos. El fallecimiento del hermano de la reina Sofía, de hecho, recibía honores que en otro tiempo no hubiesen sido posibles.
Los pocos medios que se han hecho eco de la preboda celebrada este pasado viernes han sido parcos en palabras y no especialmente cercanos. En todo momento se especifica que el regreso de la Familia Real a Grecia ha estado motivado por su amor a Atenas y el respeto que siempre han tenido por la cultura del país y sus tradiciones.
Las férreas condiciones para la boda de Teodora de Grecia
La prensa griega también se recoge el dispendio que realiza la familia de Constantino de Grecia para la boda de su hija y la nula participación del gobierno griego. “El espacio fue cedido a cambio de una remuneración a la antigua familia real de Grecia y, de hecho, con una obligación muy seria. Para que la familia cubra por su cuenta el mantenimiento de los jardines del museo (con renovación de plantas y mantenimiento del equipamiento)”, reza el citado medio.
La hija de Ana María de Grecia ha organizado unos fastos amplios para su boda con Matthew Kumar. Todo comenzaba con una preboda este pasado viernes a la que han asistido tanto sus familiares directos como la reina Sofía, su hermana Irene, sus hijas Elena y Cristina y dos de sus nietos. Este sábado tendrá lugar la ceremonia nupcial por la tarde y todo terminará el domingo con un brunch matutino de despedida.
Una boda por todo lo alto que no ha contado, por el momento, con más presencia de las Casas Reales europeas. La relación de la Familia Real griega con algunos de los actuales monarcas, como puede ser el caso de Máxima y Guillermo de Holanda -que suelen veranear en Grecia- no hace posible que se materialice un encuentro 'royal' en Atenas. Al final, no son una Familia Real con trono ni Jefes de Estado.
Las tres ausencias de la preboda de Teodora de Grecia
Ni los reyes Felipe y Letizia ni el rey Juan Carlos. A pesar de estar invitados a la boda y sus festejos, los reyes y el rey emérito se encontraban a kilómetros de distancia. Felipe y Letizia viajaban hasta Galicia para encontrarse tanto con su hija Leonor como con el rey Juan Carlos. El escándalo de sus fotografías con Bárbara Rey ha hecho que el rey emérito esté en boca de todos. Tanto que Zarzuela ha querido reunirle con los reyes en un encuentro que han tildado de 'breve'. Un cara a cara algo improvisado.
Los reyes y el emérito se encontraban en la Escuela Naval de Marin, a muy poca distancia de la residencia donde se queda el rey Juan Carlos en Sanxenxo. Una visita fugar con la excusa de ver a la princesa Leonor y de asistir a la celebración del 40 aniversario de la promoción de la Armada del Rey. Un instante especial que se ha visto empañado por los últimos escándalos que rodean a la figura del que fuese jefe de Estado. Juan Carlos, además, se encontraría preparando sus memorias. Un monográfico que querría que viese la luz en Francia.