El inicio del año 2025 llega fuerte para la Casa Real de Dinamarca. Hace justo un año que se hacía oficial la abdicación de la reina Margarita. Por ello, el tradicional banquete de Año Nuevo que se celebra de manera anual en el Palacio de Amalienborg era presidido por primera vez por los reyes Federico X (56 años) y Mary Donaldson (52 años). Además, suponía el regreso a casa del príncipe heredero Christian (19 años) que por lo que han publicado los medios de su país no acudió en solitario a dicho evento.
Cuando terminó el curso académico los monarcas optaron por enviar a su hijo a África durante unos meses. Así seguía los pasos de su padre antes de iniciar sus estudios universitarios o emprender su formación militar como ya han hecho otros herederos al trono. En cualquier caso, no es el único aspecto en el que ha continuado por la senda de su padre, ya que Christian había protagonizado algunos titulares tanto dentro como fuera de su país que lo envolvían en la polémica. Pero eso es cosa del pasado.
La prensa danesa revela la compañía del príncipe Christian de Dinamarca en la cena de Año Nuevo
Este tradicional evento era la primera vez que lo organizaba Federico como Rey. Durante este último año han pasado muchas cosas por las que no ha dejado de convertirse en noticia. Su relación con la australiana parece haberse visto resentida de las últimas polémicas en las que se ha visto involucrado, al menos es lo que denotan sus gestos en las distintas apariciones públicas que han tenido durante este tiempo.
Sin embargo, también la familia real ha querido dejar a un lado todas las rencillas para poder mostrar esa unión que tantas veces se ha echado en falta. Evidentemente su madre no podía faltar a esta cita pero también ha querido mostrar su apoyo su hermano, el príncipe Joaquín, y su esposa Marie, con quien la relación no estaba en su mejor momento. Pero si hay alguien que ha acaparado todos los focos es el príncipe heredero.
Durante este día los titulares que ha copado el cambio brutal que ha dado Christian han sido la tónica habitual. De hecho, la prensa danesa se ha hecho eco de ello. Desde ‘Seoghoer’ han querido resaltar la compañía del heredero. En las imágenes aparece en solitario pero no llegó solo. “Tenía compañía en el coche de la corona que lo llevó a la mansión”, explican en el mencionado medio haciendo referencia a la información que ha publicado ‘Billed Bladet’.
De hecho, ofrecen los detalles de esta presencia que pasó completamente desapercibida para la gran mayoría. “Se encontraba así en compañía de un ayudante de campo que el príncipe heredero había puesto a disposición para la ocasión. Un ayudante suele ser un oficial militar que actúa como asistente personal”, detallan. De este modo, revelan la ayuda que tuvo para una noche en la que todas las miradas estuvieron puestas en él.
El gran cambio del príncipe Christian de Dinamarca
Durante los meses en los que Christian ha permanecido en África poco se ha sabido de él. Desde Casa Real no quisieron compartir su ubicación exacta para así poder continuar con la tranquilidad y alejado del foco mediático que se puso en él durante los últimos tiempos. Sin embargo, parece que la decisión ha sido la correcta, a tenor de la actitud con la que ha llegado de vuelta a su país y sin ningún escándalo en estas primeras horas en Copenhague.
El mencionado diario danés ha querido hablar también de la buena acogida que ha tenido el heredero entre su población. De hecho, destacan que una vez llegó a la plaza del castillo antes de su entrada a Palacio fue aplaudido por todos los presentes. Además, los comentarios que ha protagonizado en las redes sociales oficiales de la Casa Real danesa son todos positivos haciendo referencia a la nueva imagen que se ha podido ver del joven.
Por último, también han hecho referencia al impresionante menú que degustaron todos los invitados a dicha cena de gala. Un consomé de pollo en primer lugar para acompañarlo con un puré de espinacas y gelatina de limón. El plato principal es ternera preparada al estilo Wellington acompañados de trufas danesas y salsa de vino de Oporto. Para rematar el postre de la noche es mousse de champán con queso de vainilla y frutos rojos encurtidos. Además, los invitados son altos cargos del gobierno, entre los que destacan el presidente del Parlamento o algunos miembros de la corte oficial que pudieron escuchar en directo la marcha que tocó una banda en honor a los reyes Federico y Mary.