Está claro que el concepto de 'bromance' no es una novedad, pero si la palabra no existía había que crearla. Por eso desde hace años existe este término que habla de las relaciones interpersonales entre hombres heterosexuales que no tienen ningún tipo de intención sexual ni romántica. En otras palabras, ese amigo que está siempre que lo necesitas, que no te pide explicaciones, que te cubre en tus mentirijillas, al que puedes contar cualquier cosa y que no te va a dejar morir solo ante el peligro.
Para muchos hoy en día parecerá una tontería pero a los hombres a veces les resulta muy complicado expresar sus emociones y este tipo de relaciones beneficia a su salud mental. Al menos eso es lo que dice un estudio publicado en 'Men and Maculinity'. De hecho, ahora la prensa británica ha sacado a la luz el 'bromance' que vive el príncipe Guillermo (42 años) con el jugador de rugby Mike Tindall (46 años).
"Se sabe que el exjugador británico de rugby es uno de los miembros más queridos y sensatos de la familia real. Por eso no es una sorpresa que parezca tener un incipiente bromance con el príncipe Guillermo", dicen en 'The Daily Mail'. Y es que su estrecha relación parece haber crecido desde que Harry y Meghan Markle se mudaron a Estados Unidos. De hecho, a menudo puede verse a los dos haciéndose bromas en público, teniendo gestos de afecto y acompañar al futuro rey de Reino Unido en momentos clave.
A principios de este año, a Mike y a su mujer Zara, prima de Guillermo, se les pidió que acompañaran al príncipe a la Garden Party en Buckinghan. Estuvieron a su lado, junto con las princesas Beatriz y Eugenia también, mientras él saludaba a sus 8.000 invitados. Eso sí, quien más estuvo pendiente del futuro rey fue el exdeportista, que estuvo presente en todo momento para complacer a la multitud.
Mike y Guillermo, el bromance que nadie vio venir.
"Se salió con la suya bromeando con dos invitados sobre que nunca lo había arrestado y miró descaradamente hacia un lado para disimular", cuentan en el citado medio, donde recuerdan que Mike fue detenido en 2008 por conducir bajo los efectos del alcohol la mañana siguiente de acudir a Cheltenham con su mujer. Fue entonces cuando le quitaron el carnet de conducir durante de tres años y le pusieron una multa de 500 libras (600 euros). "La capacidad del padre de tres hijos para romper con la rigidez del protocolo parece ser bien recibida por Guillermo", explica la prensa británica.
Mike, que se quedó a las puertas de la final del 'Supervivientes' británico, contó además que tiene un mote para Guillermo: 'One Pint Willy', un apodo que eligió porque "no es el mejor de los bebedores", explicó en su podcast 'The Good, The Bad & The Rugby'. La noticia llegó a oídos del marido de Kate Middleton y la prensa británica ha explicado que él se lo tomó con buen humor. De hecho, el príncipe contó cómo su amigo espciale había intentado enmendar la situación. "Se disculpó conmigo por eso. Le dije, 'cuando dices que no vas a mencionar los apodos de nadie, no significa que puedas mencionar el mío. Eso no es justo'", contó el hijo de Carlos III.
Desde el tabloide británico apunta a que Guillermo podría tener este tipo de relación con Mike porque el exjugador le permite "indirectamente" disfrutar de esa diversión que ahora está fuera de su alcance como heredero al trono. "Tindall tiene ese tipo de camaradería deportiva que atrae especialmente al príncipe, quien alguna vez fue un chico salvaje", dice la biógrafa real Ingrid Seward en 'The Telegrap'
"Mike se vuelve más divertido bajo los efectos del alcohol y puede llegar a ser totalmente escandaloso. Guillermo ya no puede hacer eso porque es demasiado consciente de sus responsabilidades. Pero puede vivir indirectamente a través de él", añade Seward, redactor jefe de la revista 'Majesty'.
Además de añadir un toque de diversión y desenfado a la monarquía británica (siempre con una imagen tan solemne y regia), Mike y su mujer podrían ser la clave para mantener a la corona joven y en contacto con la población británica. De hecho, en la encuesta más reciente de 'YouGov', Zara superó al resto de sus primos y se ubicó como la sexta miembro de la realeza más popular, justo debajo de su tío, Carlos III.