¡No puede más! El príncipe Guillermo (41 años) está sobrepasado por el agujero negro en el que está sumida la Casa Real británica. El heredero considera que lleva todo el peso de la Corona sobre sus hombros desde que Carlos III diera un paso atrás para tratarse del cáncer que le fue diagnosticado el pasado mes de enero. Sin embargo, no es la enfermedad de su padre, ni haber visto multiplicada su agenda oficial y tampoco la baja médica de Kate Middleton lo que afecta al heredero, sino el escándalo que se ha generado entorno a su mujer.
Rebecca English, experta en casa real y periodista de 'The Sun', tuvo la oportunidad de estar con Guillermo en uno de sus últimos actos públicos y sus sensaciones en las distancias cortas fueron claras. "Está enfadado, frustrado y profundamente decepcionado por lo que ha ocurrido en las últimas semanas", revelaba en el mencionado medio. Y es que en un momento dado, Guillermo hizo una pregunta a los allí presentes que dejó al descubierto su desesperación: "¿Cuándo terminará todo?".
Pero lejos de lo que se pueda pensar, lo que realmente atormenta al príncipe Guillermo no tiene nada que ver con la enfermedad de su mujer sino con ese acoso y derribo que ha sufrido Kate Middleton en los últimos meses. Las últimas imágenes de Kate Middleton evidenciaron que la princesa de Gales está muy recuperada de su operación abdominal. La joven reaparecía con ropa de deporte y buen aspecto mientras abandonaba una tienda cercana a Windsor en compañía de su marido.
La pena del príncipe Guillermo tiene una explicación