La vida de Kate Middleton (42 años) ha dado un giro radical durante este año. Desde hace unos meses se ha convertido en el foco de atención pero no solo de su país, si no también de manera internacional. Ella misma fue la encargada de comunicar su diagnóstico de cáncer y desde entonces sus contadas reapariciones han supuesto un soplo de aire fresco. No obstante, permanece recuperándose de su enfermedad en estas vacaciones de verano que van a concluir.
En todo este proceso su marido ha sido un pilar fundamental. El príncipe Guillermo (42 años) dejaba de lado sus funciones reales para tratar de permanecer junto a su esposa. No obstante, las malas noticias no suelen venir solas y esto es lo que ocurrió en la Casa Real británica. A la misma vez el rey Carlos III (75 años) también informaba de estar sometiéndose a un tratamiento contra el cáncer tras haberse sometido con anterioridad a una operación, donde coincidió con su nuera en el hospital.
La prensa británica revela el embarazoso fracaso de Kate Middleton
Para los Príncipes de Gales la mayor prioridad en todo este proceso de la enfermedad ha sido el bienestar de sus tres hijos. Obviamente sin restar atención a la mejoría de la propia Kate. Fue ella misma de hecho quien comunicó al mundo entero su enfermedad, donde dejó claro que el motivo de haber tardado tanto tiempo en comunicarlo era para proteger a sus hijos. Lo hizo justo antes de las vacaciones de Semana Santa y así asegurarse que sus hijos no escuchasen especulaciones en el colegio.
Con el fin de las vacaciones, la futura reina del Reino Unido inicia todos los preparativos para que George, Charlotte y Louis vuelvan al colegio, ya que la próxima semana dará comienzo el curso en el país inglés. Es habitual que sea la propia Princesa de Gales la que se encargue de que los uniformes de sus hijos estén a punto para este comienzo de curso. Por ello, la prensa británica ha querido recordar un embarazoso momento que vivió en el año 2018 cuando estaba comprando el calzado para sus hijos.
El diario ‘The Mirror’ ha recordado aquel año en que Kate salía a unos grandes almacenes junto a sus dos hijos mayores para poder adquirir unos zapatos para el inicio escolar. En dicho artículo recuerdan que George y Charlotte llevaban sus sandalias de verano cuando Kate quiso probarle los zapatos para corroborar que se llevaba el número correcto para ambos y que les estaban bien.
Sin embargo, cometió un pequeño error que desde el medio británico lo denominan como un fracaso bastante incómodo. Y es que la nuera del monarca inglés tuvo que pedirle a la dependienta unos calcetines prestados para que pudieran probarse los zapatos. Sin duda, un momento algo embarazoso que seguro no le volverá a ocurrir. En cualquier caso, este año es poco probable que Kate se deje ver en público junto a sus hijos, ya que sus apariciones han sido contadas durante estos meses.
La preocupación de Kate Middleton con sus hijos
Como hemos indicado, desde el primer momento la Princesa de Gales ha tratado de buscar el modo para proteger a sus hijos de todas las habladurías. El momento elegido para su anuncio de cáncer no fue al azar, ya que así se aseguraba de que sus tres pequeños podían comprobar por sí mismos que su madre se encontraba en perfecto estado, pese a haber iniciado un tratamiento de quimioterapia preventiva.
“Esto, por supuesto, fue un gran shock, y William y yo hemos estado haciendo todo lo posible para procesar y gestionar esto de forma privada por el bien de nuestra joven familia”, decía en su comunicado del mes de marzo. “Como puedes imaginar, esto ha tomado tiempo. Me ha tomado tiempo recuperarme de una cirugía mayor para poder comenzar mi tratamiento. Pero, lo más importante, nos ha tomado tiempo explicar todo a George, Charlotte y Louis de una manera que sea apropiado para ellos y asegurarles que voy a estar bien”, añadía la británica.
No obstante, más adelante quiso explicar la forma en que lo había hablado con ellos. “Como les he dicho, estoy bien y me estoy fortaleciendo cada día al concentrarme en las cosas que me ayudarán a sanar; en mi mente, cuerpo y espíritu”, continuaba sobre la explicación que le dio a sus pequeños. De este modo, dejaba patente su faceta como madre en la que priorizaba el bienestar de sus hijos por delante del suyo propio, incluso en estos complicados momentos de la enfermedad en los que se encuentra.