Sin lugar a dudas, la familia real británica está pasando por unos meses bastante complicados. Recordemos que el rey Carlos III (75 años) está atravesando un delicado cáncer, enfermedad que comparte con Kate Middleton (42 años) que comunicaba a todo el mundo esta dolencia a través de un emotivo vídeo que pronto se hizo viral. Además, mientras ambos están tratándose de estos cánceres, el drama familiar ha seguido creciendo con la visita a Reino Unido del príncipe Harry (39 años), con el que no mantienen la mejor de las relaciones desde que este se desentendió de sus funciones como parte de la casa real. Pero parece que, aunque Kate no se encuentre en activo en estos momentos, la princesa sigue pendiente de algunas de sus funciones y también sigue una regla de Palacio que no se ha saltado nunca, una que su marido sí rompió en el pasado por un divertido motivo.
La regla de Palacio que Kate nunca ha roto
Al parecer, cuando están fuera de servicio, los miembros de la Familia Real deben cumplir con las reglas más estrictas. Según informa el periódico ‘Mirror’, durante mucho tiempo han circulado rumores sobre si se les permite dar abrazos, posar en selfies con la gente o incluso si las damas reales podrían usar esmalte de uñas, existiendo convenciones no escritas para cada escenario posible. Sin embargo, este medio asegura que la Princesa de Gales habló sobre una regla que deben cumplir bastante sorprendente y, a pesar de que ella siempre la ha respetado, el Príncipe Guillermo (41 años) la habría roto en el pasado. Esta regla sorpresa salió a la luz el año pasado, cuando Kate visitó el Chelsea Flower Show.
Durante una conversación con un grupo de niños bastante curiosos, Kate sacó a relucir algo que no pueden ofrecer al público como recuerdo, a pesar de tratarse de algo relativamente sencillo. En esta visita, Kate y los niños miraron acudieron al jardín de la Royal Entomological Society, donde intentaron identificar los insectos allí presentes y dibujaron algunos bocetos. Los pequeños, deseosos de conseguir algo para recordar su día con la princesa, le pidieron que firmara su nombre en sus dibujos, algo que no podía hacer. Según 'The Telegraph', ella les dijo que su nombre es "Catherine. No puedo escribir mi firma, es sólo una de esas reglas". Sin embargo, como Kate no quiso dejar a los niños con las manos vacías, no dudó ni un segundo en dibujarles algunos bocetos, entre los que destacaron uno de una flor, otro de un árbol y uno de un estanque rodeado de algunas plantas.
El príncipe Guillermo sí rompió esa regla
Aunque Kate parece no haber roto esta regla nunca, ni para firmar en los dibujos de unos niños, a principios de este mes su marido admitió haber violado la regla real mientras visitaba una playa muy conocida en Cornualles. Mientras recorría la playa Fistral, un niño pequeño, Phoenix Kanes, de unos nueve años de edad, no tuvo ningún problema en acercarse al príncipe para hablar con él con mucho desparpajo y pedirle que, por favor, firmase la escayola que llevaba en el brazo, ya que el pequeño había sufrido una fractura. Este le hizo gracia al príncipe Guillermo que finalmente accedió, comentándole que debería mantenerlo en secreto: "Shhh, no se lo digas a nadie. ¡No debo hacer eso!", le comentó bromeando.
Existe otra regla real que no cumple ninguno de ellos
Aparte de esto, existe una regla que la realeza ha dejado atrás desde la muerte de la difunta Reina Isabel II y esa es decir no a las selfies. De hecho, parece que cada vez están más cómodos en esas situaciones y acceden a posar en este tipo de fotografías sin problema. La mayoría de los simpatizantes de la familia real acuden a los eventos reales con sus teléfonos en la mano, y en sus últimas apariciones públicas hemos podido ver al matrimonio formado por Guillermo y Kate abrazando al público y sonriendo para tomarse diferentes fotos junto a ellos.
Aunque la prohibición de que los miembros de la realeza posaran para selfies no formaba parte del protocolo oficial, varios miembros se habían mostrado bastante reacios a esto en el pasado. En 2018, Guillermo se llegó a definir como "alérgico" a las selfies, mientras que en 2015, su hermano menor, el príncipe Harry, habló del odio que tenía a este tipo de fotos, llegando a decir a un fan en Australia que se hiciese una foto normal con él: "No, odio los selfies. En serio, debes dejar de hacerlos, sé que eres joven, los selfies son malos. ¡Haz una fotografía normal!", le pidió Harry. También se ha comentado bastantes veces que la difunta Reina tenía aversión a las selfies y Meghan Markle dijo una vez a sus simpatizantes en su primer compromiso real en Nottingham en 2017 que no se les permitía "hacer selfies".