Estamos muy acostumbrados a que nuestra realeza ocupe diferentes titulares en la prensa, tanto a nivel nacional como internacional. Los protagonistas de estos titulares suelen ser el rey Felipe VI (56 años), la reina Letizia (52 años) o alguna de sus hijas, la princesa Leonor (19 años) o la infanta Sofía (17 años). Alguna que otra vez también hemos visto a la prensa extranjera hablar de la hermana menor de nuestra reina, Telma Ortiz, pero ahora acabamos de leer en un medio alemán como este ha querido ahondar en el vínculo que la une con su hermana mayor. Estos no han tenido problemas a la hora de calificar como “difícil” la relación entre ambas, asegurando que se ha “deteriorado su estrecho vínculo fraternal”, señalando razones como los “celos o sus diferentes personalidades” como algunas de las razones.
Letizia y Telma, completas desconocidas
Ha sido el medio alemán ‘Royalty Online’ el que ha asegurado que Letizia y Telma solían ser un enorme apoyo mutuo y que tenían una gran relación, añadiendo que “de jóvenes compartían todo”, tanto que Letizia llegó a jugar un papel importante en la vida de Telma. Pero cuando Letizia se casó con el entonces príncipe heredero Felipe y entró a formar parte del mundo de la realeza, fue cuando estos aseguran que empezaron a distanciarse. Según las fuentes de este medio, Telma se sintió cada vez más excluida de la vida de su hermana.
Los estrictos protocolos de la vida real hicieron bastante difícil que su relación continuara de la misma manera, a lo que también se unía el hecho de que Letizia, muy perfeccionista en su faceta de reina, cambiase su manera de ser, algo que Telma no terminó de entender ni de ver con buenos ojos. A todo esto se une un asunto que definen como “controvertido” y es que se ha especulado mucho con que Letizia habría mantenido un romance con Jaime del Burgo, expareja de Telma.
Aunque la reina ha negado estos rumores, este medio asegura que son muchos los insiders que siguen insistiendo en que hubo 'algo más' entre ambos. Telma, que ya se sentía a la sombra de su hermana, se habría sentido especialmente traicionada por esto. “Para Telma este fue el punto de quietud definitivo”, asegura este medio que les ha afirmado una fuente cercana a la familia. Un escándalo que provocó que la ya tensa relación entre las hermanas se enfriara por completo.
Un asunto de celos y de personalidades diferentes
Este diario asegura que las hermanas son muy diferentes, tanto como el día y la noche. Mientras que Letizia es muy organizada y está totalmente orientada a sus objetivos, Telma es más impulsiva y aventurera. Se dice que este contraste ha causado fricciones entre ellas durante años, a lo que también se une el hecho de que Telma a menudo se ha sentido “como si estuviera a la sombra de su exitosa hermana”.
Además, la hermana de Letizia ha sido noticia varias veces por sus diferentes relaciones y problemas legales que, según fuentes internas de este medio, avergonzaron a Letizia. Se dice que la reina, que siempre protege cuidadosamente su imagen, vio este tipo de escándalos como algo perjudicial para la familia real.
Sin embargo, a pesar de todos estos conflictos, ha habido momentos en los que las hermanas han podido reencontrarse, especialmente después de la trágica muerte de su hermana menor Erika en 2007. El dolor de esa pérdida acercó temporalmente a Letizia y Telma, pero las tensiones entre ellas siguieron siendo palpables.
El detalle en el look de Letizia que ha llamado la atención de la prensa extranjera
Otro medio alemán, ‘Bunte’, se ha fijado en la reina también, pero esta vez en su personal y elegante estilo, destacando un detalle que no ha pasado desapercibido para ellos. Estos destacan como la Reina de España ha elegido usar “bisutería económica” en uno de sus últimos actos, apostando por unos pendientes dorados en forma de estrella “de la marca ‘Singularu’ que podemos encontrar por sólo 25 euros”.
Estos comentan que “Letizia lució estos increíbles pendientes” en un evento organizado por la Fundación Microfinanzas BBVA sobre el tema “Semillas para un futuro sostenible” en el Palacio del Marqués de Salamanca de Madrid, destacando también el vestido de tweed que llevaba la monarca.