La prensa alemana se ceba con el polémico pasado de Mette-Marit tras la detención de su hijo Marius Borg

La detención de Marius Borg, hijo de la princesa Mette-Marit, ha hecho que la prensa internacional indague en el problemático pasado de la mujer de Haakon de Noruega

JC
José Confuso

Director digital de Lecturas

Mette-Marit
GTRES

“Salud, paz, aventura, los deseos que se piden para un cumpleaños son variados pero, sin duda, nadie querrá que arresten a su hijo”. Así comienza la última pieza que el periódico alemán 'Bunte' ha dedicado a la princesa Mette-Marit de Noruega. Un duro artículo en el que no solo desgranan la detención de su hijo Marius Borg, sino que sacan a relucir el propio paso de la hoy mujer del príncipe Haakon. Los escándalos que marcaron su juventud y que causaron un enorme conflicto cuando se supo de su romance con el príncipe heredero.

Mette-Marit ha vivido en carne propia el escarnio tanto dentro como fuera de la Casa Real. Ahora se enfrenta a un nuevo revés en la figura de su hijo. Marius Borg era detenido por la policía acusado de agresión física y verbal a una joven. “El bombardeo de titulares sobre la familia real noruega probablemente traerá recuerdos amargos de aquella época”, apunta el citado medio en referencia a cuando era Mette-Marit la que estaba día sí, día también en portada de los principales periódicos de Noruega.

La princesa está ahora volcada en su hijo y tratando de minimizar las consecuencias que puede suponer su detención para la Corona noruega. La delicada salud de Harald de Noruega ha hecho que en los últimos meses se mire muy fijamente a los herederos al trono.

Los escándalos de Mette-Marit en la prensa alemana

“Mette-Marit tuvo a su hijo Marius de una relación ilegítima con Morten Borg, quien tenía una condena previa por posesión de cocaína, antes de conocer al príncipe heredero Haakon”, escriben desde 'Bunte'. “Esta no fue la única razón por la cual la gente inicialmente no estaba satisfecha con ella”. La entonces novia del príncipe Haakon se convirtió en noticia por sus excesos, su afición a las adicciones y sus noches eternas. “Después de graduarse de la escuela secundaria, se fue a estudiar a Oslo. Aquí disfrutaba de la vida, celebraba fastuosas fiestas y consumía drogas”, detallan.

“El pasado salvaje de Mette provocó una ola de indignación cuando Haakon anunció que ésta era la mujer con la que quería casarse. Los medios de comunicación se abalanzaron sobre las historias del escándalo”, explica el medio germánico. “Pero con su valentía y buen corazón, la noruega logró conquistar el corazón de la gente con el tiempo”. Las reticencias de la propia Casa Real noruega hicieron que Haakon se mostrarse todavía más firme. Mette-Marit iba a ser su mujer.

“Unos días antes de su boda en 2001, reflexionó sobre su pasado y dijo entre lágrimas en una rueda de prensa: "Viví de forma extravagante y pagué un alto precio por ello"”. La princesa se arrepintió, cambió de estilo de vida, incluso de estilo a la hora de presentarse en público y fue conquistando, poco a poco, a los noruegos. Se trata de un país con un alto grado de aceptación de la monarquía, además.

La historia se repite con Marius Borg

Hasta esta detención, la vida del hijo de Mette-Marit iba por un carril parecido a la de su madre. Fiestas, escándalos, salidas, polémicas que tenían al hijo de la princesa en el punto de mira. Y es que Marius, aunque no forma parte de la Familia Real, sí es un rostro habitual en apariciones de su madre y el marido de esta. Al menos cuando la relación con Haakon pasaba por un mejor momento. En los últimos tiempos, se ha enfriado considerablemente.

Ahora todo ha cambiado. La acusación de agresión y las consecuencias que se pueden derivar, incluidas penas de privación de libertad, ponen a la Casa Real y a la princesa Mette-Marit en el peor de los escenarios. ¿Podría llegar al trono la princesa con un hijo en la cárcel? Es una posibilidad. El heredero ya indicó que se trataba de un asunto grave ya que había involucrado a la policía. Ahora toca que sea la ley la que actúe.

Las últimas informaciones han apuntado a que Mette-Marit se habría reunido con la víctima de la agresión, cuya identidad no ha trascendido, para mantener una charla. Se especifica que no para influir sobre su testimonio, sino para darle cariño y empatía. Al parecer, se trata de una mujer que ya conocía a la princesa con anterioridad. “Ojalá todavía pueda sonreír en su 51 cumpleaños. Después de todo, ella ya ha escrito una increíble historia del destino a lo largo de su vida”, zanja el periódico 'Bunte'.