La práctica deportiva que une a la reina Letizia y su hija Sofía: da fuerza y quita el estrés

El vínculo entre la reina Letizia (51 años) y sus hijas Leonor (18 años) y Sofía (16 años) es evidente. En cada una de sus apariciones públicas hacen gala de su magnífica relación y la influencia de la consorte es clara no solo en su estilo sino también en sus gustos y su forma de ser. 

Hasta ahora sabíamos que Sofía era una apasionada del deporte. Apasionada del fútbol, su lista de pasatiempos es larga: hípica, baloncesto, voleibol, padel, esquí... Sin embargo, durante estos primeros seis meses en el UWC Atlantic College de Gales parece que se ha estrenado en una nueva disciplina que le acerca de manera inevitable a su madre. 

Aunque las opciones con las que cuenta el internado son infinitas, tal y como publica la prensa internacional Sofía habría elegido la escalada como uno de sus pasatiempos deportivos, uno de los deportes favoritos de la reina Letizia tal y como reveló 'Vanitatis' hace algunos meses. Tal sería la pasión de la mujer de Felipe VI por esta disciplina que habría creado un rocódromo en el palacio de la Zarzuela. 

La escalada ha ganado infinidad de adeptos en los últimos años ya que tiene la capacidad de mejorar al salud mental y física de quienes lo practican. Entre los múltiples beneficios encontramos una mejora sustancial de la fuerza, resistencia equilibrio y flexibilidad. Además, ayuda a mejorar el control del cuerpo y el tono muscular, y puede ayudar a reducir el estrés. ¿Qué más se puede pedir?

En poco más de 15 días la infanta Sofía hará las maletas para volver a casa y disfrutar de unas vacaciones en familia. Coincidiendo con la Semana Santa, la hija pequeña de los reyes se reencontrará con sus padres y su hermana, la primera vez después de Navidad. Aunque no está confirmado de manera oficial, se espera que la familia real haga una aparición pública lejos de la agenda institucional. Una oportunidad de oro para volver a ver a Leonor y Sofía juntas de nuevo. 

Así es el día a día de la infanta Sofía en el UWC Atlantic College de Gales

De la misma forma que pasó con Leonor, poco o nada se sabe del día a día de la infanta Sofía en el internado de Gales. Lo poco que sabemos es gracias a ex alumnos y a las redes sociales del centro académico donde suelen compartir algunos planes de ocio o veladas especiales. Eso sí, conscientes del revuelo que se generaría, se cuidan mucho de que no haya referencia alguna a la hija de Felipe y Letizia.

Cada mañana, Sofía acude a clase en el castillo junto al resto de sus compañeros. A media mañana, los alumnos gozan de un break de 30 minutos en el que pueden aprovechar para almorzar, descansar o adelantar algún trabajo. Tras la comida, de tipo buffet, los estudiantes llevan a cabo voluntariados o actividades creativas en función de su elección al inicio del curso. Pero si hay un día especial en el UWC Atlantic College son los viernes. Cada semana se organizan fiestas especializadas en un país con el objetivo de conocer todas las culturas. Un momento de lo más distendido en el que dejan a un lado el estrés del día a día.

La reina Letizia consigue su objetivo con Leonor y Sofía

Pertenecer a una Casa Real trae consigo muchas comodidades, pero al mismo tiempo tienen que hacer frente a una exposición mediática sin igual. La reina Letizia siempre ha estado muy preocupada por cómo esa popularidad podría afectar a sus hijas durante su infancia, de ahí que el matrimonio tomara la determinación de alejarlas de las cámaras para que tanto Leonor como Sofía gozaran de una niñez lo más normal posible. 

Con el paso de los años todo cambió. Las apariciones públicas de la princesa de Asturias y la infanta empezaron a ser habituales, incluso sin la compañía de sus padres. Sin embargo, hay algo que siempre se ha mantenido en secreto: la vida académica de sus hijas. Sabemos que Leonor y Sofía estudiaron en el Colegio Santa María de los Rosales y ambas hicieron una prueba de acceso muy exigente para cursar el Bachillerato Internacional en el UWC Atlantic College de Gales, pero sus notas son todo un misterio.