The Crown ha llegado con fuerza a Netflix. La productora estrenó el pasado domingo 15 de noviembre la nueva temporada de la serie, que gira sobre el matrimonio del príncipe Carlos y Diana de Gales. La serie refleja situaciones protagonizadas en la vida real por la entonces pareja, algunas de ellas de mucha controversia.
La ficción también ha reflejado el trastorno de alimentación que sufrió Lady Di. Una enfermedad que se retrata con escenas muy explícitas que pidió la propia Emma Corrin, actriz que da vida a la princesa Diana de Gales, y que han causado gran controversia en Reino Unido. La intérprete de 24 años quería que su personaje apareciera vomitando y así ha sucedido.
Entre las imágenes que protagoniza, destaca unas en las que aparece en el cuarto de baño tras una discusión con el príncipe Carlos o comiendo postres de manera compulsiva, para después terminar vomitándolos. Unas escenas que no han gustado nada a la familia real británica.
Aunque en varias ocasiones los miembros de la familia real británica habían dejado claro que en palacio no se veía The Crown, lo cierto es que en esta cuarta temporada han salido al paso para mostrar su malestar. Una fuerte cercana al príncipe Guillermo ha asegurado a The Times que está muy disgustado con la descripción que la serie da de su familia. “Siente que sus padres han sido explotados por la industria y representados de forma falsa y simplista”, ha asegurado.
Por su parte, el fotógrafo Arthur Edwards, que trabaja en The Sun y es muy cercano a la familia real británica, también ha querido dejar claro que al príncipe Carlos tampoco le ha gustado la forma en la que la serie cuenta la historia. “Conozco al príncipe de Gales desde hace 40 años y no le reconozco en la nueva temporada de la serie de The Crown”, ha asegurado.