¡Por fin se ha confirmado el paradero de Juan Carlos de Borbón! El pasado lunes 3 de agosto del 2020, el emérito tomó la decisión de trasladarse fuera de España después de todas y cada una de las polémicas en las que se ha visto involucrado. Una importante determinación que se la comunicó a su hijo y actual rey, Felipe VI, a través de un comunicado oficial.
Mucho se ha especulado durante las últimas semanas sobre el lugar de residencia de Juan Carlos. Primero se ha barajado la posibilidad de que se haya ido a la localidad portuguesa de Estoril. Más tarde, a un lujoso complejo en República Dominicana... Pero no, la realidad es otra bien distinta. Casa Real ha ratificado que don Juan Carlos está en Emiratos Árabes Unidos (EAU), más concretamente en Abu Dabi, la capital... Una ubicación que ha frecuentado con asiduidad desde que abdicó en junio del 2014. Ahora han salido a la luz las grandes (y peligrosas) amistades que le une al país de Oriente Medio.
El primero de todos es la del primer ministro, el jeque Mohamed bin Rashid Maktoum.
La figura del gobernante de Dubái, uno de los siete que conforman los EAU, ha estado salpicada debido al escándalo que protagonizó con su esposa, la princesa Haya de Jordania: la hija del rey Hussein I denunció al emir por secuestro y por torturas en un tribunal... ¡Y se fugó a Londres! La noticia corrió como la pólvora en los distintos medios de comunicación. Tras numerosos enfrentamientos, Mohamed Bin Rashid perdía la custodia de sus hijos, Jalila y Zayed... Posteriormente, salieron a la luz las amenazas por las que Haya llegó a temer por su vida: pistolas bajo la almohada y una prisión en el desierto.
También hay que destacar la figura de Mohamed bin Zayed al Nahyan, príncipe heredero del emir de Abu Dabi y considerado como uno de los hombres más poderosos del mundo árabe. Tiene grandes influencias en Washington y Oriente Medio. Además es hijo de Fátima bint Mubarak Al Ketbit, "la madre de todos los emiratos" y reconocida por promocionar actor a favor de la educación de las mujeres.
A Juan Carlos y a él les une su pasión a los coches, sobre todo a los de lujo y, también a la Fórmula I.