Sorpresa en el centro de Madrid. Entre las personas que se encontraban ayer viernes por la tarde paseando por las calles más concurridas de la capital estaban el rey Felipe, la reina Letizia y su hija Leonor. Padres e hija han disfrutado de un plan de lo más común en estos días de Navidad pero que resulta un tanto extraño si se trata de ellos.

No es habitual ver a la familia real paseando de una forma tan normal por lugares que están repletos de gente.