Pilar Eyre, sobre Mette-Marit de Noruega: “Los médicos aconsejan un entorno tranquilo, sino la esperanza de vida de estos enfermos se acorta radicalmente”

“Mette-Marit, la madre que está viviendo un infierno que puede llevarla a la tumba o al banquillo de un juzgado”. El estado de la princesa heredera de Noruega preocupa. La salud de Mette-Marit no mejora mientras la popularidad de la Corona cae en picado. La avanzada edad del rey Harald, los escándalos del hijo de Mette-Marit y la boda de Marta Luisa con un chamán han hecho que los ciudadanos comiencen a darle la espalda.

Así lo cuenta Pilar Eyre esta semana en la revista Lecturas. La periodista ha desgranado, punto por punto, el estado real de la monarquía noruega y de la princesa Mette-Marit. “Las acusaciones contra su adorado hijo Marius Borg son cada vez más graves, porque más graves son los hechos que se van descubriendo”, explica Eyre.

Los escándalos del hijo de Mette-Marit acorralan a Haakon. El heredero al trono ha tenido que salir al paso de las acusaciones que pesan sobre el hijo de su mujer aunque las explicaciones no han convencido a los noruegos. ¿Conocía lo que estaba pasando con Marius Borg? La pareja puede terminar sentándose ante el juez para tener que explicarse.

La gran preocupación de Mette-Marit

“Mette-Marit sobreprotegió a Marius para que no se sintiera desplazado. Aunque no le correspondían honores reales, se educó como los dos hermanos que vinieron después, Ingrid, la heredera, y Sverre”, apunta Eyre en la revista Lecturas. “Posaba en las fotos oficiales, salía al balcón de palacio a saludar y en un acto, ya veinteañero, apareció con varias sorprendentes condecoraciones en la solapa de su esmoquin”.

“Los rumores perseguían a este muchacho, pero en un país que veneraba a sus monarcas y en el que la institución tenía el apoyo de cuatro de cada cinco ciudadanos, nadie se atrevía a decir nada”, explica. “Además, la rebelde oficial de la familia era la princesa Marta Luisa, cuyo primer marido se suicidó y el segundo era un chamán de dudosa catadura”.

No fue hasta que una de las víctimas decidió poner los hechos en conocimiento de la policía cuando comenzó a salir todo lo que rodea al hijo de Mette-Marit. Una situación hartamente complicada que su madre ha intentado tapar por todos los medios. “Haakon y sus hijos siguen apoyándolo públicamente, pese a que la aceptación de la monarquía está cayendo en picado y casi nadie lo quiere como rey”, explica la escritora.

La salud de Mette-Marit

“Como todas las madres en esta tesitura, Mette-Marit se debe sentir culpable quizás pensando que mimó a su hijo, o que no le prestó suficiente atención y que él se sentía celoso de sus hermanos”, asegura. Este durísimo revés se une a la complicada salud de la princesa. La Casa Real emitía un comunicado urgente en las últimas horas para afirmar que la enfermedad avanza.

La princesa va a tener que ausentarse en más ocasiones. “Mette-Marit padece una grave, incurable y dolorosa enfermedad genética, fibrosis quística, que conlleva inseguridad, ansiedad, tristeza y depresión ya que nunca sabes cómo te vas a encontrar al despertarte”, apunta la periodista. “Los médicos aconsejan un entorno tranquilo y rutinario, sino la esperanza de vida de estos enfermos, ya muy mermada, se acorta radicalmente”.

La preocupación se ha instalado en el país. La enfermedad de la princesa avanza y su imposibilidad por seguir una agenda es manifiesta. Por el momento no se plantean medidas en la sucesión del rey Harald pero la avanzada edad del monarca y su propio estado de salud hace pensar que las decisiones en la Corona se comenzarán a tomar pronto.

No han sido pocos los episodios en los que Haakon ha tenido que tomar la regencia por indisposición de su padre. Operaciones y bajas que han hecho que se tema por la continuidad de la monarquía. Por el momento, las encuestas muestran un claro rechazo al heredero como futuro líder de la Casa Real.

La complicada situación de los herederos

El escándalo de Marius Borg ha salpicado y mucho a la Casa Real de Noruega. El hijo de la princesa Mette-Marit, fruto de una relación anterior a Haakon de Noruega, se encuentra investigado por varios delitos. Pesan sobre él denuncias que no hacen más que multiplicarse. ¿Qué sabía de todo esto la propia Casa Real? La primera evidencia surgió con la primera denuncia. Fue la propia princesa Mette-Marit la que mantuvo una conversación con la mujer que denunció a su hijo antes de que lo hiciese.

Aunque Borg no forma parte de la Familia Real ni tiene título que le incluya en la línea de sucesión, los príncipes herederos tienen todavía mucho que explicar. Han apoyado a Borg en todo momento y se han preocupado por llevarle a la clínica de rehabilitación. No obstante, de haber tenido conocimiento de los hechos delictivos sin ponerlos en conocimiento de las autoridades, su papel se encuentra en una tesitura difícil.

Haakon y Mette-Marit han querido explicarse pero sin ofrece demasiados detalles. Las causas siguen su curso y estos podrían acabar sentados en el banquillo.