Pilar Eyre, sobre la infanta Cristina y la reina Sofía en la boda de Nicolás de Grecia: “Todo el mundo iba muy dejado”

“No tiene derecho a llevar el título de príncipe ni a ponerse el De Grecia detrás del nombre”. Pilar Eyre ha querido analizar punto por punto todo lo que ocurrió este pasado 7 de febrero en la boda de la Familia Real griega. Nicolás, hijo de Ana María de Grecia, y su ya mujer, Chrysi Vardinoyannis, se daban el 'sí, quiero' con la presencia de la reina Sofía y su hija Cristina. Un listado de invitados que trataba de ofrecer el peso necesario para una boda que, sobre todo, ha sido apresurada.

La que fuese la Familia Real griega organizaba en tiempo récord el enlace de Nicolás. El hijo de Constantino y Ana María de Grecia se volvía a casa meses después de comunicar su divorcio. Hasta Atenas se trasladaban la reina Sofía y la infanta Cristina junto a Irene de Grecia. También lo hacía Benedicta, la hermana de la reina Margarita, en representación de la Casa Real danesa. “Es raro que se la hay querido dar este biombo a esta boda casi regia”, sentencia Eyre en su canal de youtube.

“Nos encontramos con esta boda de repente. Tanto él como ella es el segundo matrimonio. El príncipe Nicolás estuvo casado hasta hace muy poco tiempo”, explica la periodista. Y es que la única presencia que tuvo el caché suficiente fue, precisamente, la de la reina Sofía y la infanta Cristina.

“La infanta Cristina era la más guapa de todas”

“La boda se apresuró, dijeron que en verano dijeron que ya comunicaron que estaba juntos. Y la boda se precipitó”, explica Eyre. “Estaba la reina Sofía, la infanta Cristina, que era la más guapa de todos. Creo que había utilizado el mismo peluquero y maquillador para todo. Iban todas peinadas exactamente igual”. Los asistentes de fuera de Grecia se alojaron en el hotel donde acostumbra a quedarse la Familia Real española cuando está de viaje en Atenas.

“Cristina no llevaba el anillo, por fin se lo ha quitado. Llevaba unos pendientes de Cartier y un traje color chocolate muy elegante”, explica Eyre. “Marie Chantal también estaba muy elegante. Me gusta mucho, siempre está de buen humor, siempre pone cosas divertidas, forman una familia muy bonita. A parte de la reina Sofía, Cristina y Marie Chantal todo el mundo iba muy dejado”.

La infanta Cristina, sin duda, fue la gran protagonista del evento. Sonriente y reciclando uno de sus estilismos más aplaudidos de los útlimos tiempos, la hija de los reyes Juan Carlos y Sofía es otra. Tras firmar el divorcio de Iñáki Urdangarin, Cristina vuelve a ser la que fue. No pierde ocasión de acompañar a sus padres pero trata de brillar con luz propia. Incluso se ha reencontrado en público con su hermano Felipe. Un gesto de acercamiento a la Corona que va llegando poco a poco.

El futuro de los hijos de Constantino y Ana María de Grecia

La pérdida de Constantino ha hecho que tanto la Familia Real griega como la española vuelvan a estar más cerca que nunca. El fallecimiento del hermano de la reina Sofía ha obligado a la emérita a apoyar a su cuñada Ana María en todo. Sofía viaja habitualmente a Atenas y se ha encargado de muchos de los preparativos de las bodas de sus sobrinos, sobre todo de la de Teodora. “Los cinco hijos de Ana María y Constantino han hecho unas bodazas. Las que se han casado peor son las chicas”, explica Pilar Eyre. “Era una chica normal, deportista, que se movía normal, se casó con un arquitecto canario. Se fueron a vivir a Canarias”.

“Teodora que se casó hace muy poco, su marido es abogado, de una familia normal norteamericana. Ha habido algún juicio, la boda se tuvo que aplazar tres veces”. Nada que ver con los tres hijos de los que fueron llamados a ser reyes. “Pablo, el mayor, el heredero, el que sería el rey, se casó con Marie-Chantal Miller, es hija de uno de los hombres más ricos del mundo”, desgrana la escritora. “Nicolás estaba casado con una chica suiza, su padre era medio americano. Tenía un despacho de estudios financieros. Era rica pero no demasiado. Con esta con la que se casó ayer, es una mega millonaria”.

Lo mismo ocurre con Philippos. “Los padres son ultramillonarios, son propietarios de una línea aérea entre otras muchas cosas”. Sin duda, la Familia Real griega es una de las mejor situadas financieramente del momento.

Elena y Cristina, los grandes apoyos de su familia

La relación del rey Felipe con su familia griega hace tiempo que quedó en pausa. El hoy monarca siempre había mantenido un entendimiento más que cercano sobre todo con su primo Pablo. Ambos son de una edad parecida y se han criado juntos. La reina Sofía siempre ha querido que sus hijas y los de su hermano Constantino fuesen una piña. Hasta que llegó la reina Letizia. Los desencuentros de la mujer de Felipe con Marie-Chantal, mujer de Pablo de Grecia, hicieron que todo saltase por los aires.

Con el tiempo, esta tensión se ha ido mitigando. El funeral de Constantino era el motivo perfecto para evidenciar que Letizia y Marie-Chantal ya no son enemigas. Del brazo y compartiendo confidencias, se dejaron ver en Atenas. Con todo, la relación entre la Familia Real española y la griega dista mucho de ser cercana. Felipe y Letizia evitan asistir a muchos de los eventos bajo la excusa de que los griegos no son una monarquía reinante.

Las infantas Elena y Cristina, sobre todo la segunda, sí siguen siendo el gran apoyo de sus primos griegos. La hija mediana de los reyes Juan Carlos y Sofía tiene en su prima Alexia a una de sus mejores amigas. Pasan veranos juntos y sus respectivas familias se quieren. Es la unión que siempre había soñado la reina Sofía para todos sus hijos y sobrinos.