“El rey está fenomenal”, “está encantado”, “lo hemos pasado estupendo”. Estas fueron algunas de las afirmaciones que pronunciaron los invitados al multitudinario cumpleaños del rey Juan Carlos. El monarca recibía a parte de su familia y muchos de sus amigos en su lugar de residencia y convertía el evento en algo extraordinario. Hasta allí viajaron sus hijas Elena y Cristina y sus nietos Victoria, Froilán, Irene y Pablo. También Marta Gayá, una de sus amigas más íntimas y que siempre ha estado a su lado. Pero, de todo lo que se ha contado, ¿qué es cierto y qué no? Pilar Eyre lo desvela en las páginas de la revista Lecturas.
“Se empeñan en decir algunos que fue una fiesta española porque cantaron Los del Río, cuando hubo ostras, caviar y otras exquisiteces y muchos invitados árabes”, explica Eyre. “Es cierto que se comió jamón, pero no lo llevaron de extranjis los invitados ya que, a pesar de que los musulmanes no lo consumen, en los hoteles se dan desayunos continentales con diferentes embutido”. Las fábulas alrededor de la fiesta que Juan Carlos dio en Abu Dabi y que supone el último pulso que el rey emérito se ha marcado con su hijo Felipe y su nuera Letizia no paran de crecer.
La verdad sobre la fiesta de cumpleaños del rey Juan Carlos en Abu Dabi
Son muchas las incógnitas que rodean el cumpleaños del rey emérito. Si bien ya fue Pilar Eyre quien desveló que el monarca pretendía reunir a muchos de sus amigos, pesos pesados en la economía y la política, para dejar claro el poder que todavía ostenta, también es cierto que no todo es como se ha contado. La propia periodista ha vuelto a destapar, en las páginas de la revista Lecturas, todo lo que allí ocurrió. Más allá de las fotografías que las infantas Elena y Cristina se hicieron con su padre, el papel de una de ellas podría haber sido más crucial.
“El jamón es el plato fuerte del restaurante del chef José Andrés, Jaleo, en Dubái, a 150 kilómetros de Abu Dabi. No me extrañaría que él se hubiera hecho cargo del menú, ya que tiene buena amistad con la infanta Cristina desde su etapa de Washington. La infanta iba con su marido y sus hijos a comer todos los domingos al restaurante de José Andrés”, explica en su blog de la revista Lecturas. “Tampoco ha sido necesario que los invitados aparecieran con una botella de Marqués de Murrieta debajo del brazo, ya que los vinos españoles están bien representados en los restaurantes de los emiratos”.
“Abu Dabi es uno de los lugares más sofisticados y lujosos del mundo y no un pedazo de desierto en medio de la nada, como creen muchos periodistas”, apunta Pilar Eyre. De ahí la vida que lleva el rey Juan Carlos, nada austera y donde recibe invitados y familiares de forma habitual.
Los gastos de los invitados del rey Juan Carlos
También se ha especulado mucho acerca de quién costeó todo lo que se gastó en esta celebración. En un primer momento se llegó a afirmar que todo había sido un regalo del rey de Emiratos Árabes por la gran amistad que mantiene con el rey Juan Carlos. Algo que Pilar Eyre pone en cuestión y desvela: “el viaje y la estancia corrió a cuenta de los invitados, todos tienen gran poder adquisitivo y todos, incluida Marta Gayá, han visitado al emérito en varias ocasiones. Suelen alojarse o bien en su casa, en el hotel Four Seasons o en el Mandarin”.
“Tampoco es cierto que se les pidiera que fueran vestidos como en Marbella, localidad que Juan Carlos solo conocía de paso cuando visitaba al rey Fahd, unas reuniones de las que nunca se iba con las manos vacías”. Mucha rumorología que hace engrandecer la estela de la última gran celebración del rey Juan Carlos. Una muestra de poder a la que el rey emérito ha dedicado mucho tiempo y sobre la que Zarzuela ha preferido no pronunciarse.