Una de las cosas que más molestó a Isabel II cuando Harry y Meghan decidieron salir de la familia real británica, fue la rapidez con la que lo hicieron. La reina de Inglaterra les pidió que se esperasen por lo menos hasta el mes de abril, para que así pudieran atender algunos compromisos profesionales que había antes de esa fecha. Pero los duques de Sussex no estaban dispuestos a aguantar más tiempo formando parte de la corona británica y decidieron dar un paso atrás de forma inesperada.
Uno de esos eventos a los que la abuela del príncipe Harry quería que él y Meghan Markle asistieran era el servicio anual de la Commonwealth, que se celebra el 9 de marzo en la Abadía de Westminster. Se trata de un acto muy importante al que cada año suele acudir la familia real al completo. Harry y Meghan estuvieron presentes en la misa del año pasado cuando a ella solo le quedaban dos meses para dar a luz al pequeño Archie. Al ser un acto tradicional, familiar y de gran importancia para la corona, Isabel II no ha dudado en rogarles que cojan un avión para asistir.En el comunicado que se hizo público tras el ‘Megxit’, el duque de Sussex aseguró que siempre estaría ahí para su familia, de ahí que exista la posibilidad de que vayan.
De momento se desconoce si los duques de Sussex han hecho caso a esta petición de la soberana británica, pero las probabilidades de que vayan son bastante altas. Por un lado porque sería la oportunidad perfecta de reencontrarse con el resto de la familia y de demostrar que vuelven a estar unidos pese a esta decisión de Harry y Mehgan. Y por otro porque uno de los países miembros de la Commonwealth es Canadá, el lugar donde los duques de Sussex están viviendo en la actualidad.