Los disgustos se multiplican para Isabel II. Tras poner fin a un año complicado debido al escándalo del príncipe Andrés y el deseo de los duques de Sussex de abandonar la primera línea de la familia real británica, la monarca tiene que hacer frente a un nuevo problema: el divorcio de su nieto mayor.
Peter Phillips y Autumn Kelly han decidido separarse tras 12 años en común, tal y como han confirmado a través de un comunicado, después de que el diario ‘The Sun’ adelantara la noticia. Además, según ha especificado el mencionado medio, sería ella quien habría decidido dar este paso y el nieto de Isabel II se encontraría “devastado”. El hijo de la princesa Ana y la Canadiense tienen dos hijas en común, Savannah e Isla, de 9 y 7 años respectivamente.
La pareja ha emitido un comunicado este martes 11 de febrero en el que confirma que decidieron tomar caminos separados el pasado 2019. Sin embargo, como no son miembros de alto rango de la Familia Real británica, no consideraron necesario anunciarlo formalmente.
“Después de informar a la Reina y a los miembros de ambas familias el año pasado, Peter y Autumn acordaron conjuntamente separarse. Habían llegado a la conclusión de que esto era lo mejor para sus dos hijas y su relación. La decisión de divorciarse y compartir la custodia se produjo después de muchos meses de conversaciones y, aunque triste, es una decisión amistosa. La prioridad de la pareja seguirá siendo el bienestar y la educación de sus maravillosas hijas Savannah e Isla”, aseguran en el comunicado.
En un principio, además, diversos medios británicos publicaron que Autumn tendría pensado regresar a Canadá, su país natal, algo que ya ha sido desmentido. “Tanto Peter como Autumn han permanecido en Gloucestershire para criar a sus dos hijas, donde llevan varios años establecidos”, confirman en el comunicado. De hecho van a seguir conviviendo durante un tiempo bajo el mismo techo. Por sus hijas no tienen ninguna prisa por divorciarse y prefieren llevar todos los trámites poco a poco.
Peter y Autumn se dieron el ‘sí, quiero’ el 17 de mayo de 2008 en la capilla de San Jorge del castillo de Windsor. Su enlace estuvo rodeado de polémica, ya que decidieron vender la exclusiva a la revista ‘Hello!’ sin consultárselo a la monarca, los que provocó su enfado. Ahora, la reina Isabel II estaría muy afectada por el triste desenlace de su historia de amor.