Es innegable que el pequeño Charles de Luxemburgo traía el pasado mes de 10 de mayo una alegría inmensa al Gran Ducado. El principito, primer y muy esperado hijo de Guillermo y Stéphanie de Luxemburgo, era bautizado según la tradición, con un nombre compuesto que incluye un homenaje a su bisabuelo, el gran duque Juan, fallecido el año pasado, y a su padre.
Dos días después de su bautizo, el nuevo heredero ha vuelto a acaparar todas las miradas en el que ha sido su primer acto oficial. En brazos de sus padres, el pequeño acudía a la plantación de un árbol, un homenaje con el que el Gobierno ha celebrado su nacimiento.
El acto tenía lugar en el céntrico parque Pescatore, y se ha inmortalizado gracias a una placa en la que se ha grabado su nombre y fecha de nacimiento. El árbol del príncipe Charles se encuentra cerca del recuerdo de su bisabuelo, el Gran Duque Jean.
En todo momento, los felices y orgullosos papás se han deshecho en mimos y carantoñas con el tierno Charles. Junto a ellos han estado presentes Xavier Bettel, primer ministro, Dan Kersch, viceprimer ministro; Lydie Polfer, alcaldesa de la ciudad de Luxemburgo, y Serge Wilmes, primer concejal de la ciudad.
El pequeño Jean Charles Philippe Joseph Marie Guillaume, abre las puertas a una nueva generación para la gran familia de Enrique y María Teresa de Luxemburgo, quienes ya tenían cuatro nietos más: Amalia y Liam Enrique -hijos de Felix y Claire de Luxemburgo-; y Gabriel y Noé, fruto del matrimonio entre Luis y Tessy de Luxemburgo, que acabó en un divorcio del que ya parecen estar casi recuperados.
[Imágenes: Cour Grand-Ducale / Sophie Margue]