La evolución de la imagen pública de los Reyes de España, Felipe VI y Letizia, ha sido una de las transformaciones más notables y estudiadas en la historia reciente de la realeza. Desde su ascenso al trono en 2014, la pareja real ha pasado de ser considerada una de las más misteriosas, distantes y herméticas del universo royal a convertirse en un ejemplo de cercanía y naturalidad. Esta metamorfosis no solo ha redefinido su marca personal, sino que también ha rejuvenecido y modernizado la percepción de la monarquía española en el siglo XXI.
Tras las celebraciones con motivo del décimo aniversario de la proclamación, desde Lecturas hemos abordado este gran cambio en manos expertas. Pau Sabaté, experto en imagen y marca personal, ha analizado de manera exhaustiva la evolución de los monarcas dándonos las claves de esta nueva era.
Felipe y Letizia: Un comienzo repleto de hermetismo y formalidad
Cuando Felipe y Letizia se dieron el sí quiero en 2004, la imagen de la pareja estaba marcada por una notable (casi excesiva) formalidad. Es imposible olvidar el tímido beso que se dieron en el balcón del Palacio Real ante los vítores de los curiosos que coreaban sus nombres. Don Felipe siempre había sido una figura seria y disciplinada, un reflejo de la rigidez y la tradición monárquica, alejada por completo de esa imagen 'campechana' que siempre ha perseguido a su padre.
Letizia, por su parte, era una reconocida periodista de televisión que tuvo que adaptarse rápidamente al protocolo y las expectativas de su nuevo rol. Durante los primeros años de matrimonio, ambos mantuvieron una distancia calculada con los medios y el público. Las apariciones públicas eran cuidadosamente orquestadas, y la información sobre su vida privada era mínima. Este enfoque hermético, aunque efectivo en mantener un aire de misterio y respeto, también los hacía parecer inaccesibles y desconectados del ciudadano común, algo que en los últimos tiempos ha cambiado de manera radical.
El cambio de rumbo, una estrategia de modernización
Con la ascensión de Felipe VI al trono en 2014, se hizo evidente la necesidad de modernizar la monarquía. Los continuos escándalos del rey Juan Carlos colocaron a la institución en un punto crítico. Felipe VI y Letizia entendieron que para revitalizar la imagen de la Casa Real era necesario un cambio de estrategia radical. Uno de los primeros indicios de esta nueva dirección fue la decisión del Rey de reducir el presupuesto y hacer públicas sus cuentas, en un esfuerzo por aumentar la transparencia. Esta medida fue un claro mensaje de que la nueva monarquía sería más abierta y accesible.
Tal y como nos cuenta Pau Sabaté, la marca personal de Felipe y Letizia ha seguido un proceso "cuidadoso y deliberado" con varios elementos clave:
- Mayor transparencia. La pareja real ha adoptado "un enfoque más abierto con respecto a su vida y actividades". Un paso al frente que se confirmaba con su aterrizaje en Instagram hace solo unos días, algo que permite al público "acercarse a su día a día".
- Interacción directa con el público. "Felipe y Letizia han incrementado significativamente sus apariciones públicas y su interacción directa con los ciudadanos" en cada uno de sus actos públicos. "El matrimonio se muestra accesible y comprometido con las causas sociales y culturales del país", destaca nuestro experto.
- Estilo personal. La imagen de doña Letizia ha jugado un papel crucial en esta transformación. "La Reina ha adoptado un guardarropa que mezcla la alta costura con marcas accesibles, enviando un mensaje de modernidad, humildad y cierta austeridad". Su elección estilística a menudo refleja su apoyo a diseñadores españoles a través de los cuales también suele enviar mensajes muy significativos.
- Autenticidad y emoción. Una de las críticas más comunes a las figuras públicas es la falta de autenticidad. Según Pau, "Felipe y Letizia han trabajado mucho a lo largo de estos años para mostrar un lado más humano y emotivo". Las muestras de afecto en público cada vez son más recurrentes, así como expresiones de emoción o la participación en actividades cotidianas "han contribuido a humanizar su imagen".
- Compromiso con causas sociales. Pero si hay algo con lo que se sienten sumamente orgullosos es de dar voz a los más necesitados. "Felipe y Letizia han centrado sus esfuerzos en apoyar causas sociales importantes como la educación, los derechos de las mujeres...".
Según nuestro experto, todo esto en su conjunto es "clave" para haber alcanzado el éxito dentro y fuera de nuestras fronteras. Y es que en los últimos años los Reyes de España se han convertido en ejemplo a seguir para el resto de Casas Reales del mundo.
"El resultado de estos esfuerzos ha sido notable", destaca Pau al tiempo que hace referencia en su evolución. "Esta transformación ha ayudado a fortalecer la monarquía y a conectar de manera más efectiva con las generaciones más jóvenes. La estrategia de Felipe y Letizia no solo ha revitalizado su imagen, sino que también ha establecido un nuevo estándar para la monarquía en la era moderna. En un mundo donde la autenticidad y la conexión emocional son cada vez más valoradas, la evolución de los Reyes de España sirve como un modelo de cómo las instituciones tradicionales pueden adaptarse y prosperar (...) Este cambio no solo beneficia a la pareja real, sino que también garantiza la relevancia y la continuidad de la monarquía en un mundo en constante evolución", sentencia.