La hora del té de este jueves 13 de febrero en Palacio ha estado dedicada a unos invitados de excepción. Se trata de una de las visitas más especiales que la Casa Real sueca ha tenido en los últimos meses, y prueba de ello es la atención, el cariño y el mimo con el que la princesa heredera les ha recibido.
Emilia, una niña de siete años -la misma edad que la princesa Estelle, primogénita de la princesa Victoria- ha viajado desde la ciudad de Trelleborg hasta Estocolmo para mantener un encuentro con la heredera al trono sueco. La pequeña ha acudido con sus padres y su hermana Maja, con el objetivo de contarle de primera mano a la hija mayor de los reyes Carlos Gustavo y Silvia su situación personal.
Y es que la pequeña sufre una grave enfermedad: Emilia tiene un tumor cerebral y, a través de la organización benéfica Min Stora Dag ("Mi Gran Día"), ha pedido el deseo de conocer a la princesa heredera. Sin dudarlo, desde la Casa Real han realizado una invitación oficial a la familia de la niña, que han acudido a tomar el té mientras mantenían una entretenida charla con Victoria de Suecia.
Con este gesto, desde Palacio vuelve a mostrar la cercanía y el apoyo de todos los miembros Bernadotte. Su implicación con las causas sociales, sanitarias y solidarias es cada vez más importante, reservando gran parte de su agenda a causas similares y eventos dedicados a estas temáticas. En la visita estuvo también la secretaria general Jennifer McShane.
De esta manera, la familia del rey Carlos Gustavo se convierte en una de las Familias Reales de Europa más queridas por sus ciudadanos y que, a pesar de haberse visto reducido su número de miembros con deberes para con la Corona, todos ellos continúan atendiendo encuentros como el de este mismo jueves. Desde las cuentas oficiales de redes sociales, así como en la web de la Casa Real sueca, se han compartido varias instantáneas que inmortalizaban esta visita tan especial.
A pesar de que se había acordado una breve visita de aproximadamente una hora de duración, la Familia Real quiso sorprender a las niñas Emilia y Maja con un paseo en carruaje de caballos por las inmediaciones de la Corte, ya que las niñas habían mostrado su interés en estos animales. Emocionadas y felices, las pequeñas compartieron con sus padres un momento único y exclusivo que seguro que no olvidarán.