El padre de Meghan Markle, Thomas Markle, podría testificar en contra de su hija

Padre e hija podrían vivir su esperado cara a cara en el juicio de la demanda que la duquesa interpuso contra varios medios ingleses

Meghan Thomas Markle

Los problemas no paran de crecer para Meghan Markle. La duquesa de Sussex ha reaparecido de lo más sonriente en Canadá después de la reina Isabel II aceptara su decisión y la del príncipe Harry de alejarse de la primera línea de la familia real británica. Todavía con mucho por resolver al respecto, la alegría tan solo le ha durado unas horas a la exactriz.

Meghan Markle ha recibido este miércoles 15 de enero otro disgusto, en este caso, desde su propia familia. El protagonista ha sido su padre, Thomas Markle, quien podría convertirse en el testigo clave de la demanda que la duquesa de Sussex interpuso contra varios tabloides ingleses por la publicación de una carta privado que esta envió a su progenitor.

Thomas Markle

La Alta Corte de Londres podría llamar como testigo a Thomas Markle en el juicio en el que se tratará la demanda. La intención del padre, además, no va a gustar nada a Meghan, ya que el hombre tiene la intención de hacer pública la mala relación que mantiene con su hija y contradecir la versión oficial que ofreció la familia real británica a los medios.

Como parte de su defensa, el ‘Daily Mail’, uno de los medios que los duques denunciaron, han presentado un escrito en el que aseguran que el cineasta solo expuso la carta para mostrar que su hija no estaba diciendo la verdad sobre el deterioro de su relación. Para demostrarlo, también han aportado varios mensajes de texto que padre e hija intercambiaron en los días previos a su boda en un intento de demostrar que él sí quería agregar la relación, pero que Meghan no estaba por la intención.

La publicación, además, defiende que la relación entre ambos era de interés público. “Thomas Markle tenía el perfecto derecho de contar su versión de lo que había pasado entre él y su hija, incluido el contenido de la carta”, han asegurado.

Todavía no hay fecha para el posible cara a cara entre Meghan y su padre. Sin embargo, lo que sí está claro es que la nueva situación de la duquesa de Sussex podría ponerse en su contra. No ser miembro activo de la familia real británica podría terminar pasándole factura.