Para Pablo Urdangarin, al igual que para sus compañeros de equipo, las vacaciones llegaron a su fin. El Barça de balonmano ha vuelto al trabajo y durante esta semana ha estado haciendo la pretemporada en Andorra. Allí, en plenos Pirineos, el primer equipo del Barça no solo ha hecho trabajo de gimnasio, sino que también ha jugado algún partido y ha practicado deporte en plena naturaleza. Pablo Urdangarin, que fichó por el Barça B de balonmano, parece que ya ha ascendido de categoría definitivamente y se va a quedar en el primer equipo. La pasada temporada ya jugo varios partidos con el primer equipo y cumplió con creces las expectativas que el club ha depositado en él.
Pablo y sus compañeros posaron en grupo tras haber hecho una ascensión –corriendo, que para eso son deportistas de élite– hasta el lago de Engolasters, una de las rutas de senderismo más populares de Andorra calificada de nivel medio, con un desnivel de 250 metros. Al llegar al lago y tras el esfuerzo, qué menos que inmortalizar ese momento.
Este verano, Pablo Urdangarin ha tenido ocasión de visitar a toda la familia y de disfrutar con ellos de varios días de descanso. En julio y junto a su hermano Miguel, Pablo estuvo en Ibiza y Formentera con su padre, Iñaki Urdangarin. Después, viajó a Mallorca donde estuvo en Marivent con su madre, la infanta Cristina, sus hermanos Miguel e Irene, y su abuela, la reina emérita Sofía. Finalmente, y junto a sus padres y hermanos, se desplazaron a Bidart para estar unos días con su abuela paterna Claire Liebaert. A su abuelo, el rey emérito Juan Carlos, lo visitó junto a las infantas Elena y Cristina, la pasada Semana Santa en Abu Dabi, pero volvió a verlo cuando Juan Carlos viajó a Sanxenxo para participar en unas regatas. Ese fin de semana, Pablo jugaba con su equipo en Pontevedra y el emérito acudió a ver jugar a su nieto.