La llegada de Meghan Markle ha revolucionado la familia real británica. Un año y medio después de su boda con el príncipe Harry, la duquesa de Sussex se ha convertido en un fenómeno querido y odiado a partes iguales por los británicos. Su exposición a los medios y las críticas que recibe a diario ha hecho que muchos salgan a defenderla, en especial, al otro lado del atlántico.
La última en hacerlo ha sido Hillary Clinton, quien se ha declarado abiertamente “una gran fan” de la duquesa de Sussex. “Quisiera decir que el modo en el que es tratada me es inexplicable”, ha afirmado la exsecretaria de Estado estadounidense al diario ‘The Times’, quien incluso se ha atrevido a dar un motivo de estas críticas: “Bueno, yo creo que, si el motivo es que es mestiza, que les den a todos”.
Una entrevista en la que su hija, Chelsea Clinton, también habló sobre Meghan. “Yo creo que es porque está orgullosa de haber tenido una carrera antes, y porque tiene una voz que por suerte sigue usando. Cualquiera que se haya arriesgado a romper el molde de lo previamente establecido y esperado recibe, por desgracia, críticas y bilis que no puedo comprender. Hemos visto ese patrón de forma repetida”, ha asegurado.
Las Clinton se unen así a otras grandes defensoras de Meghan como Michelle Obama, quien a través de su cuenta de Instagram, no dudó en darle las gracias. “Gracias a mi amiga, su alteza real, la duquesa de Sussex, una líder pensativa que está rompiendo moldes y haciendo nuestro mundo mejor gracias a ello. Ya sea conociendo a los líderes de la Fundación Obama o ayudando a niñas de todo el mundo a tener la educación que se merecen, es una inspiración para muchos”.
Lejos de la política, Kim Kardashian también ha defendido a la duquesa de Sussex. “Creo que cada uno tiene que tomar sus propias decisiones. Y creo que no, que nadie es perfecto. Yo no lo soy, ellos no lo son. No sé quién puede serlo”, aseguraba durante una conferencia en Armenia, en la que agradecía a los duques que dieran visibilidad a las enfermedades mentales.
Estas famosas se unen a las de sus amigos, como Serena Williams o los Clooney. La primera llegó incluso a decir que Meghan no era una tirana. “Tiene una personalidad que deslumbra. Le dije que tenía que ser ella misma y no esconderse”, aseguró la tenista el pasado diciembre a la revista ‘People’.
Los Clooney, por su parte, se han convertido en unos auténticos defensores de los duques. George incluso ha llegado a expresar su temor por ella y compararla con Diana de Gales cuando estaba embarazada. “Es una mujer que está embarazada de siete meses y que está siendo vilipendiada y perseguida de la misma manera que Diana. La historia se repite”, afirmó entonces. Una preocupación que también se comparte en el viejo continente, donde su marido, el príncipe Harry, es su gran apoyo.