Así era el nido de amor del rey Juan Carlos y Marta Gayá en Madrid: zona exclusiva, muy luminoso y dos terrazas

Los audios de Juan Carlos no han hecho más que empezar y los nombres de sus amantes continúan saliendo poco poco. Recordamos los detalles del nido de amor del emérito y Marta Gayá

Adrián López
Adrián López

Redactor digital de Lecturas

Marta Gayá y Juan Carlos
GTRES

Tras la publicación de las fotos de Bárbara Rey y Juan Carlos en actitud cariñosa, los medios de comunicación no han parado de publicar los audios secretos del emérito con la vedette y las numerosas amantes que tuvo durante los casi 40 años de reinado. Infinidad de mujeres que tuvieron relaciones con el padre de Felipe VI. Un listado que era 'vox populi' pero que poco a poco se está confirmando y que está dejando a todo el mundo boquiabierto.

Entre todas estas mujeres que estuvieron con Juan Carlos siempre ha destacado (además de la madre de Sofía y con permiso de Corinna Larsen) Marta Gayá, por quien el emérito, llegó a decir que nunca había sido tan feliz. Mallorca, la isla que les unió, Ginebra, la ciudad donde reside la mayor parte del tiempo esta dama de la clase alta mallorquina, Irlanda... Son solo algunas de las localizaciones en las que han vivido su amor. De hecho, en 2020 salió a la luz el que fuera el 'nido de amor' de la pareja pero en Madrid.

Fue Pepe del Real el que dio todos los detalles del espectacular ático que fue propiedad de Marta Gayá en la capital de nuestro país y, donde habrían disfrutado de momentos de complicidad y amor como pareja durante su historia de amor. Se trataba de un lujoso inmueble en una de las arterías principales, más céntricas y con más solera de Madrid, la calle Fuencarral. Una casa que, como informó el periodista en 'El programa del verano', estaba en una finca de seis plantas y que tenía 150 metros cuadrados (130 de vivienda, más dos magníficas terrazas). La mallorquina lo adquirió antes del boom inmobiliario de 2.000, a finales de la década de los 90, por unos 300.000 euros, y lo conservó hasta 2015, aproximadamente, cuando lo vendió casi por el doble (un millón). 

Este proceso de venta además coincidió con la aparición de Corinna en la vida del abuelo de Leonor. "Según los vecinos, Marta pasaba cortas temporadas en la capital y llevaba una vida muy discreta. Simplemente venía a hacer escala pues desde Suiza, que vive parte del año allí, y la otra parte en Mallorca. (...) A final de la década del 2000, Marta dejó de venir, coincidiendo con el momento Corinna y sus visitas se distanciaron", explicó el periodista. 

Atico nido de amor rey Juan Carlos y Marta Gayà

 

Una amiga muy cercana a una empleada del hogar que trabajaba en el piso de Marta quiso dar detalles muy jugosos sobre lo que ocurría dentro de la vivienda, además reconoció que Gayá era "muy discreta": "Cada tres meses venía una semana, tres o cuatro días y se iba. Ella viajaba constantemente entre Suiza y Palma. Marta le decía 'prepara el salón, trae hielo', pero ver al rey nunca". Pero no solo eso, la amante del rey siempre "salía escopeteada" y vestía "elegante con trajes de chaqueta negra". 

El ático donde se encontraban constaba de un vistoso torreón donde está situado el diáfano y luminoso salón-comedor. Y además de las dos espectaculares terrazas, donde Marta habría celebrado reuniones y fiestas privadas, la vivienda tenía de un dormitorio en suite con amplio vestidor y baño y una pequeña cocina. De hecho, la empresaria  mallorquina tenía contratada a una mujer para que se encargara del mantenimiento de estas zonas durante el invierno y el verano.

Siempre con la privacidad con bandera escondió muy bien su relación con Juan Carlos, de hecho nunca se vio al emérito allí ni en los alrededores, pero los vecinos aseguraron entonces que "llamaba mucho la atención la constante presencia de coches oficiales con las lunas tintadas". ¿Serían sus escoltas? Quizá ahora con los nuevos audios que se están publicando podamos descubrir más de este nido de amor en el que tanto disfrutó de su historia de amor con Marta cuando estaba en Madrid, ciudad en la que la mallorquina tenía muchos "trajes militares y botas" porque era aficionada a acudir a monterías.

¿Qué planes hacían allí? El periodista Jimmy Jiménez-Arnau, que falleció el pasado 17 de septiembre, contó además en Telecinco que a don Juan Carlos y a Marta "les subían la comida de un clásico restaurante de Madrid, que estaba justo detrás del ático, en el que se comía muy bien y al que iba la bohemia. Era como una tasca". Queda mucho por saber sobre las relaciones del emérito y uno de sus grandes amores, pero desde luego en todos estos audios que se están publicando seguro que podremos descubrir algunos detalles más